La vida entera en un solo beso. Se detiene el mundo, o quizás el mundo sigue girando y nos detenemos nosotros ajenos al mundo. O el mundo gira ajeno a nosotros. Quién sabe. El infinito se dibuja en la silueta perfecta de nuestro labios entrelazados. Nos vamos desdibujado enredados en el otro. La eternidad en la fracción de un segundo. Se encuentran nuestros cuerpos, se pierde la cordura. Y somos perfectos cuando se complementan todas nuestras imperfecciones.
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Divagando por la vida
Non-FictionEsto no es una novela. No cuenta una historia. Podrías decir que es un diario, pero tampoco. Ya que no va a ser diario sino ciento-en-ventario (quien me conoce sabe que me disperso con facilidad). Es como, el título bien define, un cúmulo de mis div...