Mi amor es egoísta. Siempre lo ha sido. Espero ser la única. Aspiro a llenar sus horas, sus días, sus sueños, sus caricias... TODO de mí.
Pero a cambio lo doy todo. Cada segundo de cada una de mis horas de cada uno de mis días.
Comparto mis sueños, de los más minúsculos a los más extraordinarios.
Abro de par en par las puertas de mi universo.Y entrego la única llave maestra que las abre cuando me retraigo demasiado en la órbita de mis lunas.
Enseño el mapa secreto que convierte en horóscopos mis constelaciones para que no haya pérdida cuando sea el único astronauta en conquistar mis planetas. Y entre estrellas y cometas le instruyo en cómo navegar la vía láctea de mi alma tormentosa, a arreciar mis mareas vivas. A no temer a mi Marte, mi astro rojo eternamente en guerra con las luces y sombras de mi persona, mis discrepancias, mis contradicciones, los agujeros negros de mis soles muertos. Seducir a mi Venus, sabe él bien sin mis clases, con su exquisita paciencia.
Y a cambio solo pido lo mismo. TODO. Todo su universo.
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Divagando por la vida
Non-FictionEsto no es una novela. No cuenta una historia. Podrías decir que es un diario, pero tampoco. Ya que no va a ser diario sino ciento-en-ventario (quien me conoce sabe que me disperso con facilidad). Es como, el título bien define, un cúmulo de mis div...