Te llevo pegado a la piel. Me gustaría inscribirme tu aroma. Y grabarte para siempre en mi memoria, así, acurrucado en mi pecho, calentito y con la respiración acompasada, en paz. Como si yo fuera tu nido, tu castillo y tu muralla. Para que cuando crezcas (demasiado deprisa para mi gusto) siempre pueda volver a este momento y sentirte así, en el que tú eres mi mundo tanto como yo el tuyo.
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Divagando por la vida
Non-FictionEsto no es una novela. No cuenta una historia. Podrías decir que es un diario, pero tampoco. Ya que no va a ser diario sino ciento-en-ventario (quien me conoce sabe que me disperso con facilidad). Es como, el título bien define, un cúmulo de mis div...