Perdóname | Jeon Jungkook | Libro #2

Capítulo 43

Sus dedos se curvan, apretando entre ellos la sábana cuando la mordida finalmente se crea en su cuello, la lengua de su alfa limpiando la sangre que comenzaba a escurrir, besando después la herida. Ambos se dejan caer desplomados en el colchón, sonriendo entre sí y cubriendo ambos cuerpos desnudos con la sábana.

–¿Cansada, amor? –pregunta el alfa, besando sus nudillos después.

–Mucho –suspira, acercándose más al chico y acurrucándose y pegando más sus cuerpos– ¿Dormimos? –alzó su cabeza, besando su barbilla– Aún tengo arena en mi cabeza.

–Ducha y dormimos, ¿Vale? –Mark sonríe, tomando entre sus manos las manos de su novia para poder acercarla más, tomando asiento en el colchón y cargándola a modo nupcial, ambos desnudos con dirección al baño.

El agua tibia los recibe, ambos acostándose en la tina para disfrutar el agua y la espuma que habían preparado. Entre besos y caricias acaban de darse un baño, volviendo a la cama para poder dejarse caer en el sueño profundo.

Aunque no duró mucho cuando el teléfono de la muchacha suena, despertando a ambos. Contesta, algo soñolienta para poder leer completamente el nombre en el teléfono, por lo que pasa una de sus manos por sus ojos para despertar un poco más, leyéndose el apodo de su hermano; "LilMewMew"

–¿Yoonie? –habla, riendo bajo por los besitos que Mark dejaba en sus mejillas– Oppa, son las cuatro de la mañana, ¿Qué sucede? –pregunta viendo la hora en el reloj digital sobre su mesilla de noche, sentándose.

–No soy Yoongi –su cabeza dolió al escuchar esa voz, su reciente marca dio un pequeño tirón, algo en su cabeza le decía que debía recordar al dueño de esa voz, pero estaba distorsionada, no podía decir a ciencia cierta quien era– Jimin ha comenzado con labor de parto y Yoongi me pidió que te llamara.

Algo molesta, frunce su ceño– ¿Quién demonios eres y qué haces con el teléfono de mi hermano? –su novio toma asiento a su lado, alzando una ceja. MiSuk no solía ser agresiva.

–No puedo decirte, solo ven pronto –bufa, ya irritada– Jimin está en el piso cuatro en el ala este.

Busca la mirada de su novio, apartando el teléfono y cubre el micrófono con su mano– Jimin está en labor de parto y debo ir.

–Te acompaño –dijo el alfa rápido– Dile a tu hermano que ya vamos, empezaré con las maletas. –y sintiendo su pecho dar un vuelvo, asiente completamente feliz. Este chico sí sabía cómo hacer que su corazón latiera.

Regresa el teléfono cerca de su cara, cambiando de nuevo a una actitud molesta, aquel que estaba al otro lado le daba una mala sensación. Miedo, molestia, rencor y dolor era todo lo que sentía con solo escuchar su voz, y eso que ni siquiera sabía quién era– Dile que iré con Mark –dice por fin– que estaré ahí en cuanto pueda –cortó.

Se pone de pie, tomando su ropa interior del suelo de la habitación del hotel, colocándosela y tomando la camiseta de su novio para ponerla sobre sí, después poniéndose los shorts negros que había traído en su bolso.

Después de haber pasado unas increíbles vacaciones en la isla Wuzhizhou, China, habían acabado en la habitación del hotel haciendo el amor como todas las demás noches, solo que esa vez, Mark había planeado una hermosa velada, velas y el mejor de los vinos, rosas y dulces para celebrar sus dos meses de pareja. Y hoy, después de mucha espera, Mark había marcado a MiSuk.

Todo esto después de la hermosa presentación en vivo de ambos en el baile con cintas, y claro que la premiación fue lo mejor.

–Tengo todo –su novio abandona el baño con ambos bolsos, mientras que ella solo cepilla su cabello y lo ata en una coleta– Ten, pinte esto –y dejándose hacer, deja que Mark ponga en su cabeza el gorro negro, pasando su coleta por la rendija para ajustarlo.