Aquellas palabras retumbaron en su cabeza tan fuerte que la sintió palpitar. Era una noticia que para nada estaba esperando, pensar solo en ello le hacía sentir de inmediato retorcijones en su estómago, dolor de cabeza y un insistente pálpito en su pecho, mismo que le gustaría reprimir.
Suspira, tratando de salir de su shock. Sus ojos parpadean lentamente un par de veces, acabando por dejarse caer en el sofá, con su cabeza sobre el respaldo y su pecho subiendo algo agitado. Se calma, y el aroma insistente de la miel y la vainilla que tenía alerta al omega y tensa a la alfa, se calma.
–¿Cómo está ahora? –pregunta finalmente. Su pecho y su corazón anhelan una respuesta buena, pero muy dentro de ella, el rencor desea que algo malo le haya sucedido.
–Bien. –responde su mejor amiga, Jimin asiente en un vago intento de sonreír– No tenemos contacto estrecho con esa familia, has de suponer la razón.
La chica baja su cabeza y termina por asentir. Alienando sus labios, siente pronto la incomodidad. Hablar de la historia con Jungkook era como poner limón a una herida que está tratando de sanar, y aquello todos en esa casa lo sabían. MiSuk estaba tratando de olvidar, pero el corazón es terco e insistente, ¿Cómo hacer entrar en razón a algo así?
–¿Cómo es todo en China? –Jimin dice, sacándola de nuevo de sus pensamientos.
La menor sonríe suave y se acomoda en el sofá, subiendo sus piernas al sofá y quedando en posición india. Yadira se pone de pie, tomando la maleta para poder ver la bolsa que decía en letras negras "Familia".
–Genial –confiesa de inmediato– El país entero sabe que estamos en Bejín, y ya hemos comenzado a interactuar con uno que otro fan –sonríe algo apenada, pasando su cabello por detrás de su oreja– Nos aman, y nosotros estamos esforzándonos por dar lo mejor de nosotros.
–Has de tener una manada muy bonita allá –Yadira dice, sacando bolsas de dentro de la que encontró– Digo, no está mal tener una manada extra, más cuando estás comenzando a independizarte –MiSuk ríe.
–Entiendo tu punto –afirma, encantándose de la sonrisa de Yadira, continuando– Y sí. Soy como la hermanita menor, Mark es como el padre o el hermano mayor –alza su dedo– Cleo es la hermana problemática de la familia –ríe y Jimin sabe que es sincera cuando sus ojos se pierden por sus pómulos– y Yungho es el hermano tierno y atento, aunque tiene su carácter. –ríe. Una idea cruza su cabeza y no tarda en sacar su celular y mostrar las fotos grupales.
–¿Ellos son? –pregunta la alfa, acercándose para ver mejor la fotografía.
–Lo son –afirma– El de cabellos negros y lisos es Mark –sin dejar su cómoda pose, permite que sus amigos vean las fotos– La de cabellos naranjas es Cleo y el de rizos es Yungho.
–No parecen coreanos –Yadira suelta, recibiendo un codazo suave de Jimin. MiSuk no evita reír.
–No lo son.
–¿Son combinados? –Y nuevamente recibe un golpe suave de Jimin.
–Yadi.
–Lo somos –afirma la menor, riendo por cómo estaban siendo su cuñado y su mejor amiga– Yungho es japonés –alza su dedo– Cleo de California –alza otro– Y Mark es de Tailandia –sonríe cuando los tres dedos acaban alzados.
–Han de ser divertidas las peleas dialogadas ahí dentro, eh –y ahora ambas estallan en risas.
–He aprendido más garabatos en otros idiomas de lo que esperaba –Jimin rueda sus ojos, suspirando.
Siente el aroma de su alfa y se levanta, sonriente para besar su mejilla. Yoongi no duda en tomarlo de la cintura y besar su nariz, Yadira codea a MiSuk, quien sonríe como boba ante la tierna escena.
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Perdóname | Jeon Jungkook | Libro #2
FanfictionHan pasado dos años desde el incidente en el aeropuerto y la pérdida del fruto en su vientre, y parece ser que el cielo comienza a abrirse espacio entre las grises nubes para devolverle lo que creyó perdido. El amor de una manada, el amor de pareja...