+18 hasta el separador.
Menciones referentes al contenido +18 al final.
Se vio obligado a despertar cuando el aroma de la vainilla y la miel lo consumió completamente, casi sofocándolo. Quería sacar un poco del calor que llevaba encima, pese a que no recuerda haber dormido con algo más que su camiseta y sus boxers, ahora mismo estaba muriéndose de calor en aquel auto.
Sus ojos se abren con lentitud, encontrando solo soledad a su lado, y eso lo sorprende porque recuerda haberse quedado dormido junto con su menor en el vehículo. No, no es solo eso lo que lo sorprende.
Punto uno, no estaba en el asiento delantero de chofer. Punto dos, ¿Por qué su ropa estaba regada en su asiento del chofer cuando recuerda haberla usado para arropar a su omega? No entendía. Punto tres, ¿Dónde estaba ella?
Y cuatro, pero no menos importante. ¿Por qué sentía frío en sus bolas?
Con aquel pensamiento, alza su cabeza que estaba antes tirada en el respaldo del asiento trasero. Limpia su baba y de manera inesperada, su garganta suelta un gruñido. Baja su mirada.
Y quiere morirse ahí mismo, revivir y volver a morir por semejante imagen.
El espacio del vehículo es reducido, eso todos lo sabemos. Sin embargo, un cuerpo pequeño y demasiado delgado podría caber donde pudiera. Como era el caso de MiSuk.
La omega estaba entre las piernas de Jungkook, con su cara acostada sobre su muslo derecho y con un prominente bulto en su mejilla, sus ojos cerrados y baba escurriéndole por la comisura. Estaba chupándole la polla, y se sentía de maravilla. La chica soltaba jadeos bajos por cada succión que daba, haciendo que su pene palpitara dentro de su boca.
Y solo entonces notó que una de sus manos estaba empujando su cabeza para que la punta de su pene pudiera rozarse más con el interior de la mejilla de la omega.
MiSuk saca el pene de su boca, acomodándose mejor y abriendo más su boca. Jungkook tiene que tirar la cabeza hasta atrás cuando siente como se hace más profundo dentro de su boca, exquisito. Toma posesión de su cabeza con una mano sosteniéndole los cabellos, empezando un meneo de caderas de adelante para atrás, embistiendo suavemente la boca de la omega. Ella gime gustosa, lamiendo como puede con su lengua aún dentro de su boca.
La mano fría de la muchacha llega a sus testículos, amasándolos y solo consiguiendo más gruñidos roncos de Jungkook. No sabe cuánto lleva dormido, pero ojalá esta no fuera la última madrugada que despertara así. Quería verla muchas más veces despertándole con una mamada, más si ella estaba como la misma Luna la trajo al mundo.
Dios, las marcas que le dejó aún estaban en todo su cuerpo, besos, chupones y mordidas completitas estaban marcándole.
Profundiza más sus embestidas cuando los labios aprietan su base, haciéndole jadear incluso más fuerte. Dios santo y bendito.
ESTÁS LEYENDO
Perdóname | Jeon Jungkook | Libro #2
Fiksi PenggemarHan pasado dos años desde el incidente en el aeropuerto y la pérdida del fruto en su vientre, y parece ser que el cielo comienza a abrirse espacio entre las grises nubes para devolverle lo que creyó perdido. El amor de una manada, el amor de pareja...