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.Ya habían ido a comprar el alga nori, y también el arroz ya estaba listo, por lo que comenzaron a hacer las bolas de arroz, aunque ambos al no tener la suficiente técnica para hacerlo, estas se desarmaban o los mismos granos de arroz se pegaban en sus manos y era difícil manipularlo. Bokuto escuchó unos pasos dirigirse hacia donde estaban, y miró hacia donde provenía el sonido.
—Abuela —murmuró Akaashi al verla.
—Hola —saludó con una pequeña sonrisa al notar la presencia del chico.
—Ho... Hola —saludó en un balbuceo el chico de ojos ambarinos.
—Keiji, ¿por qué no me dijiste que ya había llegado tu amigo? —preguntó mientras se acercaba a lavarse sus manos. Al parecer estaba en el jardín.
—Lo siento.
«¿Amigo?» pensó Bokuto, y sin poder evitarlo sonrió. ¡Eran amigos! Definitivamente lo eran.
—Yo soy Hisayo, la abuela de Keiji —se presentó la anciana acercándose a ver como es que estaban preparando los onigiris.
—Soy Kotaro Bokuto, ¡es un gusto! —dijo con entusiasmo.
La anciana pudo notar casi al instante el aura que este tenía, una muy alegre. Se sintió un poco más tranquila al saber de la clase de persona que rodeaba su nieto, y la verdad es que estaba más que satisfecha que tuviera un amigo y lo trajera a casa, ya que eso nunca pasaba, además de que podía notar que estaba un poco más alegre.
—¿Quieren que les ayude con eso? Miren, tienen que hacerlo de esta manera —la mujer metió sus manos en el agua y tomó un poco de arroz para comenzar a hacer la forma triangular tan característica del onigiri.
Ambos jóvenes se quedaron mirando con atención a la mayor, quien no pudo evitar soltar una carcajada ante la expresión que ambos pusieron.
—Sigan intentándolo —dijo dejando la bola de arroz enfrente de ambos—. Yo iré a tomar una siesta. Keiji, ¿puedes despertarme a la hora de cenar?
Akaashi solo asintió con su cabeza.
Cuando la anciana se fue del lugar, ambos fijaron sus miradas ante sus manos llenas de arroz. Bokuto suspiró tomando un poco de arroz, sin antes haber metido sus manos en agua, tal como lo había hecho la abuela de Akaashi para finalmente darle una forma triangular. Soltó un jadeo al obtenerlo, después de varios intentos pudo conseguirlo.
—¡Akaashi, mira. Lo hice! —exclamó el mismo mientras reía orgulloso de su obra.
—Oh, sí. Lo hiciste, Bokuto-san...
—¡Pero no le puse relleno! —detuvo toda su felicidad en el momento, pero ya había sido muy tarde. Al final solo le colocó la tira de alga nori, pero había quedado bastante bien.
Luego de unas cuantas horas, que se les hicieron parecer como minutos, habían terminado. Hicieron alrededor de diez onigiris, y la verdad es que eran muchos, pero suficientes para tres personas. Luego de eso los dejaron con una servilleta encima. Aún no era hora de cenar, por lo que Akaashi sugirió ir al jardín trasero de su casa, Bokuto accedió sin problemas.
Cuando Akaashi abrió la puerta para salir, una fría brisa entró a la casa, haciendo que ambos jóvenes tuvieran un escalofrío, pero de todas maneras salieron igual. Bokuto quedó sorprendido ante lo bonito que era, aunque se lo esperaba. Había un montón de flores de todos los colores y tipos. Tampoco es como si a él le gustarán las flores, pero no podía negar que se le hacían hermosas.
—Qué hermosas son —comentó acercándose a una, era un lirio de color rosado.
—Esa es nueva... creo... —respondió mientras se sentaban en el borde de las escaleras—. La verdad es que nunca paso aquí.

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Distante | BokuAka [CANCELADA]
FanfictionAkaashi ha sufrido toda su vida por las relaciones sociales. Ha vivido traumado. Un día llega Bokuto a su vida, haciendo que tuviera una montaña rusa de emociones. Estado: CANCELADA.