Ambos jóvenes estaban acostados en el sillón, teniendo algunas cosas para comer, que eran todas saladas. Estaban tapados con una manta, que era lo suficientemente grande para ambos mientras miraban a la pantalla del televisor. Estaban viendo una película. Ambos estaban igual de concentrados viéndola, comentando la misma, pero eso lo hacía más Bokuto que Akaashi. Este último solo le escuchaba y asentía con la cabeza. Eran alrededor de las diez de la noche, pero ya estaba entrándole sueño al más bajo. Cerraba sus ojos de manera inconsciente y comenzaba a cabecear. Por supuesto, Bokuto había notado aquello.
Después de todo, se habían levantado temprano, además habían tenido práctica, era normal que estuviera cansado.
—Oye, Akaashi —le llamó en voz baja. Este talló sus ojos con la palma de sus manos, soltando un quejido mientras se acomodaba con la manta.
El corazón de Bokuto se estremeció al ver a Akaashi acurrucarse como un gatito en busca de calor.
—¿Quieres ir a dormir? —preguntó con voz dulce mientras se levantaba el sofá, estirándose
—Sí... tengo mucho sueño —murmuró mientras se levantaba del sofá con la manta aún encima. Bokuto nuevamente sintió su corazón estremecerse. Soltó un pequeño grito y fue corriendo a abrazar al chico.
Este se sorprendió cuando fue abrazado. No se lo esperaba, para nada, pero era la forma en que le gustaban los brazos. Muy apretados, pero sin llegar a ser brusco. Se formó una pequeña curvatura en sus labios, dejándose llevar completamente. Sentía como los brazos ajenos rodeaban su cintura con seguridad y cada vez lo atraía más hacia su cuerpo. Le gustaría abrazarlo, pero tenía sus manos sujetando la manta.
—Voy a llamar a mi abuela —dijo cuando se separaron. Bokuto asintió con la cabeza.
—Está bien. Mi madre ya debe de estar por llegar.
Bokuto subió a su habitación para así ordenar la misma para que Akaashi pudiera dormir. Tenía un futón, aunque le agradaba más la idea de dormir junto con él, quizás a él no le gustaba del todo. Debía preguntarle. No perdía nada. De tan solo pensarlo e imaginarlo sintió más de esas mariposas en su estómago. Estaba muy enamorado.
—Me dijo que esta era la última vez que me quedaba afuera de casa durante tanto tiempo, creo que estaba molesta —murmuró Akaashi mientras entraba a la habitación con su teléfono en la mano, aún con la manta encima de los hombros. Bokuto se giró y sonrió.
—Si no te deja venir más acá entonces iré a tu casa —el más alto se acercó al más bajo, quien solo le miraba. Rodeó su cintura con sus brazos y juntó sus frentes.
Nuevamente, Akaashi no se esperaba aquello.
¿Un beso?
Las mejillas del pelinegro se sonrosaron ante la cercanía, incluso se sintió nervioso. Relamió sus labios, esperando que pasara lo que pensó.
Una mano se posó en su mejilla, acariciando esta con delicadeza, con mucho cariño y amor. Los ojos brillantes de Bokuto miraban los azules de Akaashi. Este último separó sus labios, mientras llevaba sus manos hacia los hombros del primero.
—Bokuto-san.
—Akaashi.
Un pequeño silencio.
—¿Podemos darnos un beso? —preguntó en un susurro.
—Nunca... he besado a alguien —murmuró el pelinegro con cierta vergüenza. Era algo que Bokuto suponía, pero no era malo. Akaashi desvió su mirada con timidez.

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Distante | BokuAka [CANCELADA]
FanfictionAkaashi ha sufrido toda su vida por las relaciones sociales. Ha vivido traumado. Un día llega Bokuto a su vida, haciendo que tuviera una montaña rusa de emociones. Estado: CANCELADA.