-Repite las leyes de la física.- Adan me miraba fijamente.
-Inercia, aceleración, acción y reacción- Enumere.
-Bueno, tenemos más de dos horas estudiando y ya sabes lo fundamental de la física y de algebra, no te ira tan mal en esas materias por lo que veo.
Aplaudí varias veces emocionada por mi avance.
-Te traje este libro, te ayudara con algunos temas y materias más importantes para el examen que harás el lunes.- Saco un libro gigante de su mochila.
-No puede ser.- Tape mi rostro, enfadada de tanto estudiar.
-Eres una floja.- Me quito las manos de la cara.- Podemos parar un rato si quieres pero es importante que estudies todo.
Era tan dulce cuando se preocupaba por mí.
-Se lo prometo señor Adan.-Le avente una almohada en la cabeza.
-Eres como una bebe.- Negó con la cabeza.- Ven aquí.
Adan estiro sus brazos sentado en la cama y yo me lance sobre el para abrazarlo.
-Gracias de verdad.
-Cual gracias, me debes un beso.- Sonrió contra mis labios.
-Lo que usted ordene.- Le di un pequeño beso.
-¿Quieres continuar de una vez o hacemos pausa?.- Me miro coqueto y yo solo reí fuertemente.
-Prefiero continuar.- Me quite de encima y tome el libro que me había dado.
-Bien, ahora historia.
Ya había terminado todos mis deberes cuando me metí al cuarto de Adan a estudiar, era sábado así que él no había salido para nada, me había ayudado con algunas cosas como a sacudir la sala y acomodar los trastes en la cocina, a decir verdad se estaba portando de lo más lindo conmigo y yo estaba encantada.
Pasaron al menos dos horas más cuando la cabeza comenzó a dolerme, habíamos repasado de todo un poco y sentía que ya no podía retener más información.
-Basta.- Me tire en la cama.- No puedo más.
Adan rio y comenzó a recoger mis apuntes y libros de la cama.
Se recostó y enseguida me acosté yo sobre el con mi cabeza en su pecho.
-Estoy seguro que te ira muy bien.-Susurro acariciando mi cabello.
-Esperaría porque si no, me daré un tiro, lo juro.
Adan y yo reímos al mismo tiempo.
-No me platicaste como te fue con Oscar.- Pausa.- Estoy seguro que no te aguantaste las ganas de preguntarle.
-Pues estas en lo correcto.- Me gire para verlo a la cara.- Creo que bien.
-¿Crees?.
Me encogí de hombros.
-No respondió todas mis dudas pero al menos parecía sincero.
-¿Y te dijo que hay dentro?.-Levanto una de sus perfectas cejas.
-Que solo cosas viejas de Victoria, y que nomás él y ella tienen acceso, me dijo que ese día entro solo por algo que le había encargado que hiciera.
-¿Y le creíste?.
-¿No debería hacerlo?.
Adan se encogió de hombros y se relamió los labios, pensando.
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Blanco & Negro
Teen Fiction¿Los polos opuestos se atraen, no? Esta es la historia de Nicole Lee y de cómo su vida cambio al entrar a trabajar a casa de los Smith, una familia millonaria y poderosa. Una novela que te hará reír, llorar, enamorarte y sobre todo emocionarte.