Capítulo 17. Disculpas

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Eran las 10:00 pm cuando llegue a casa de los Smith, todo estaba oscuro y solo, hoy había sido mi día de descanso junto con el de Ximena no la había visto todo el día al igual que Alberto, la familia había tenido que comer lo que se preparó el día anterior así que no estaba cansada en absoluto, sin hacer ruido me fui a mi habitación donde deje mis bolsas de compras sobre la cama, hace un rato había estado con Rogelio en casa, no recordaba lo pequeña que era, sin embargo mi hermano había cambiado los muebles feos y viejos por otros más nuevos pero económicos con el sueldo que tenía en su nuevo empleo y propinas que le dejaban los clientes por el buen servicio, se veía muy feliz de verme y yo de verlo a él, me pregunto sobre el golpe en mi rostro y solo pude decirle que me había caído y golpeado, platicamos sobre cómo es su empleo y los clientes con los que convive a diario, se veía entusiasmado, vestía ropa nueva que Estela le había comprado para ir presentable a su trabajo, por supuesto Rogelio se los pago después, estuvimos charlando por largo rato y en ningún momento menciono a mi amiga que nos escuchaba sentada del otro lado de la sala sin decir absolutamente nada.

Después de darme una larga y refrescante ducha puse mi ropa para dormir y me recosté en la cama.

Mis ojos comenzaban a cerrarse de sueño cuando vibro mi pequeño celular encima del buro al lado de la cama.

Bip Bip

¿Un mensaje? Tome el celular y lo mire.

Contacto. "¿Podemos hablar?".

Era mensaje de un número no registrado, me extrañe.

Yo. "¿Quién eres?".

Contacto. "¿Puedo verte?".

Yo. "Lo siento pero no se quién eres".

Contacto. "Voy hacia tu habitación".

¿Oscar? A él le había dado mi número de teléfono hace unos días pero ¿Para qué quería venir a verme? ¿Por qué no esperar a mañana? Si la señora Victoria se daba cuenta que metí a Oscar a mi habitación nos correría a los dos.

Toc Toc

La puerta de mi habitación sonó despacio, me acomode en la cama sentándome en ella y la puerta comenzó a abrirse lentamente, cuando la persona del mensaje entro por completo en mi habitación me quede paralizada, no era en absoluto Oscar.

-Adan.- Susurre.

-Sí, soy yo.- Cerro la puerta a sus espaldas cuidadosamente.

-¿Qué haces aquí?.- Hablaba con voz baja para que nadie pudiera escuchar.- Te dije qu...

-Lo se.- Me interrumpió hablando de la misma manera que yo.- Quería hablar contigo sobre lo que paso en la tarde.

Adan comenzó a acercarse a mi cama y yo me fui poniendo cada vez más nerviosa, quería pedirle que se fuera de inmediato de mi habitación pero por otra parte quería escuchar lo que tenía que decir, al llegar a mi lado se sentó en la cama mirándome a la cara, se veía serio pero no me miraba como siempre, esta vez no estaba siendo grosero ni frio.

-Lo lamento.

-Si eso ya lo dijiste.- Respondí cortante.

Adan soltó un gran suspiro y agacho la mirada.

-No, de verdad lo siento tanto.- Me volvió a mirar a los ojos y parecía sincero.- No quería hacerte daño, no pensé que podría lastimarte, y quiero que me perdones por eso.

Se veía tan frágil y honesto que mi corazón se encogió, no podía estar enojada con él, sabía que no había sido su intención golpearme a mí pero también sabía que no era correcto la forma en que golpeo a Oscar.

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