Estaban todos en el agua, Steve se sentó donde estaban las cosas.
Morgan: —No vienes?— El negó pero con una ligera sonrisa.
Steve: —Tomaré un poco de sol, después te alcanzo—
Me incliné para depositar un beso en su labios y luego sonreí, me dirigí hasta los demás.Los niños se dedicaban a hacer castillos de arena junto a Laura y Nat, Pepper y Clint estaban compitiendo con Peter y MJ andando en lancha, Loki tenia a Wanda en su espalda, mientras ella con una pistola de agua le disparaba a Thor.
Thor: —Esto no es justo son dos contra uno—
Tiraba agua con sus manos.Morgan: Agarre una pistola también y la llene de agua. —Yo te cubro— Reí y comencé tirándole a Loki.
Thor: —Súbete— Con facilidad me cargo y me subí en su espalda, comenzamos una guerra entre los cuatro las risas salían por doquier.
Steve miraba la escena bastante feliz y sereno.
Tony: —Podría ser así todo el tiempo— Se sentó al lado también mirando aquella escena.
Steve: —Hacemos lo que hacemos para ver este resultado, es una gran recompensa—
Tony: —A veces desearía que alguien más lo hiciera, poder mantener la tranquilidad de Pepper y su protección, ahora incluyendo a Morgan—
Steve: —Yo solo tengo esto, este trabajo, no me imagino haciendo otra cosa la verdad—
Tony: —Tal vez vivir, pasatiempos, viajar por el mundo sin una guerra de por medio, conocer a alguien... aunque creo que eso último ya lo hiciste—
Steve: Quien tenía sus ojos en mi, ahora los tenía en el castaño a su lado. —Tony, no sabía que era tu hija yo hubiera...
Tony: —Intentado no quererla? Por favor es una Stark, somos fáciles de querer— dijo con un leve humor.
Steve: Sonrió flojo y asintió. —Es verdad, ¿y estás molesto o?—
Tony: —No en realidad— Lo miró y luego a mi.
—Ojalá hubiera escogido a alguien más joven pero bueno, son sus gustos— Bromeó. Steve se rio y negó con la cabeza.
—Le llegas a hacer daño Rogers, voy a patear tu perfecta cara, me oyes?—Steve: —Bueno, ya eres el Tony que conozco—
Sonrió y ambos continuaron mirando cómo todos los demás estaban disfrutando.Tony: —Fue todo tan de golpe, a veces siento que no voy a poder, encima es una persona tan llena de luz y felicidad para dar, se parece mucho a Pepper, me hubiera gustado conocerla mucho antes, aunque no lo haya podido hacer, no hay nada que no haría por ella—
Steve: —Tampoco yo—
Tony: —Estarías dispuesto a dar tu vida por ella? Porque así me siento yo—
Steve: —Totalmente, sin dudarlo— Respondió sin titubeos, Tony sonrío, si bien ellos se peleaban de vez en cuando, sabía que Steve haría cualquier cosa por mi. —Tony, te prometo que la protegeré con mi vida, no haría nada para lastimarla—
Tony: —Te creo, Rogers, te creo—
————————
Después de unas horas más en la playa y entrenar con Loki, era de noche así que decidí darme una ducha. Después de ponerme algo para dormir me dirigí a la habitación de Steve, quien estaba concentrado leyendo un libro.
Morgan: Me detuve en el marco de su puerta para contemplarlo unos segundos. —Te ves muy guapo así de concentrado—
Steve: Sin despegar sus ojos del libro.
—Tú te veías muy hermosa hoy y ayer, cuando te conocí también— Me miró un segundo —Oh sí, y ahora también— Sonrió.Morgan: Cerré la puerta tras mío y me encaminé hasta a el para sentarme al lado, en una pequeña orilla. —¿Qué leías?—
Steve: —Lo saque de tu gigante biblioteca, se llama "A dos metros de ti" ¿lo leíste?— Sonrió mientras lo dejaba a un lado de la cama.
Morgan: Pensé unos segundos. —Mmm no, pero sí vi la película—
Steve: —Hay una película?—
Morgan: —Sí, actúa Cole Sprouse—
Steve: —Es un amigo tuyo?—
Morgan: —Uy ya quisiera yo— Bromeé divertida.
Steve: —¿Ah sí?— Encarnó una ceja y me acercó a él, sonreímos, acorté la pequeña distancia entre nosotros besando lentamente sus labios.
Beso que duro y cada vez se hacía un poco más intenso, una de sus manos descanso en mi muslo el cual lo atrajo hacia el, y yo me subí quedando a horcajadas encima. Ambas palmas de el subieron hasta mi estrecha cintura dando un leve apretón y profundizando el beso.
Después de unos segundos nos separamos por falta de aire, nuestras respiraciones agitadas era lo único que se podía escuchar en la habitación.Steve: —Morgan yo... nunca he... tenido, ya sabes—
Susurro con su voz entrecortada y sus ojos cubriendo todo mi rostro.Morgan: —Solo déjate llevar— Mire sus ojos, que tenía un azul oscuro pero era diferente a cuando se enojaba, era una fuerte demostración amor y de un profundo deseo.
No le bastó más que unos segundos para estar completamente convencido, con una leve agresividad junto nuestros rostros, Aquellos besos tímidos habían quedado en el olvido.
Quite su remera rápidamente y posé mis manos en su cabello para volver a juntar nuestros labios, con una atractiva desesperación quitó mi vestido quedando así torso con torso al descubierto.Descendió con sus besos hasta mi cuello, mi cabeza se inclinó levemente hacia atrás dándole mejor acceso, un gemido escapó de mis labios. Steve me recostó quedando encima de mi, sus caricias en mi cintura erizaban mi piel desnuda, mis pequeñas manos se dirigieron hasta el cinturón que sujetaba su pantalón, desabrochándolo mientras nuestras lenguas tenían una guerra entre ellas. Terminó por quitarse el pantalón, mi mano rozó su entrepierna, el cual respondió con un gruñido, y volvió a dejar sus bruscos besos en mi cuello, relamí mis labios y una sonrisa mientras mis ojos se cerraban.
Mi cuerpo se estaba llenando de sensaciones nuevas jamás experimentadas, sus labios eran una suave y exquisita caricia encima de los míos, sus grandes manos por todo mi cuerpo era un ligero cosquilleo.
Mis manos se posaron en el elástico de su ropa interior, bajando este por sus piernas con mis pies, mis palmas se dirigieron a su ancha espalda dejando caricias, me miró por última vez mientras nuestras respiraciones se mezclaban, solo le bastó una sonrisa de mi parte y un ligero asentimiento para continuar, al introducirse en mi, comenzó con ligeras embestidas, mordí fuertemente mi labio inferior, aquellas cada vez se hacían más rápidas y esa pequeña incomodidad se convirtió en placer, jadeos de su parte mientras se sostenía con sus brazos apoyando sus manos acorralando mi cuerpo, gemidos de mi parte, envolviendo toda la habitación.Morgan: —Dios, Steve— Gemí su nombre con placer.
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Prohibido soñar ‹ ⭐️ MARVEL ›
DragosteMorgan H. Stark, después de 18 años no podía seguir escuchando solamente las historias de su padre. Decide hacer algo para recuperar todo el tiempo perdido, pero el objetivo se complica cuando conoce a quien podría ser el amor de su vida, y otras pe...