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—¡Yo sé lo que ví! — dijiste en voz alta
—Entienda señorita Cleopatra — dijo sereno el padre — es normal que tenga ciertos... episodios
—¿Episodios? — preguntaste enojada
—Sí...es muy normal...aún está en proceso de duelo
Negaste muchas veces
—¡Es que usted no entiende! ¡Yo lo ví! ¡Lo ví con mis propios ojos!
Tú hermano había fallecido hace medio año y tú estabas segura de que lo habías visto unas noches atrás en tu sala de estar en la media noche.
Mientras tanto, John Constantine estaba en el otro lado, sólo los separaba una estantería de libros. Él estaba sentado hablando con alguien más cuando escuchó tu caso.
—¡Bien! ¡No me crea! — gritaste — ¡Habrá alguien más que sí lo haga! — lo miraste mal para después caminar enojada
Saliste y para mala suerte, la lluvia había empezado y muy fuerte.
Bufaste
Así que te sentaste afuera de la iglesia, en los escalones, mirabas la lluvia y aún pensabas en tu experiencia paranormal.
John prendió un cigarro y caminó hasta afuera, te vió sentada.
—¿Puedo? — preguntó él
Tú solamente asentiste
—Vaya lluvia — susurraste
—Yo sí te creo — comentó John como si nada
Volteaste sorprendida
—¿De verdad me crees?
—Sí — dijo para después fumar de su cigarro y soltar el humo — tuviste suerte...no todos ven a sus seres queridos después de que se van...¿entiendes?
—Veo todo tipo de cosas todos los días...eso que te viste para mí es muy normal — Volvió a inhalar el humo
—Ya veo...— quedaste pensativa — ¿sabes por qué lo ví? Es que...n-no entiendo...el padre dijo que era por mi proceso de duelo...que me imaginaba cosas pero no es cierto... sé que lo ví, él me veía a mí...
—Vuelven una sola vez para ver a sus seres queridos...
Dejaste de mirarlo para después mirar la lluvia
Suspiraste
—Mis papás no me creyeron, mis amigas tampoco, me tachaban de loca...el cura tampoco — pausaste — gracias por no creerme una loca
—Gracias por no creerme un loco
Rieron
—Lo siento — oíste
Sabías que él lo decía por tu hermano.
—Descuida...— susurraste — y ¿de verdad ves ese tipo de cosas?
Asintió para después aventar su mini cigarro
—Desde niño...
Y así quedaron platicando hasta que paró la lluvia, crearon una amistad y quizás tiempo después, algo más que una amistad.
