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—Iré al baño — dijo el chico
Tú asentiste levemente. Tenías un mal presentimiento.
Habían pasado 10 minutos y el chico jamás regreso.
Tú, con la mirada cabizbaja, sacaste tu cartera y sacaste dinero para pagar por tu café, ya que él ni siquiera había pedido algo.
Mientras esperabas al mesero, sacaste un espejo pequeño y te miraste.
Mierda — pensaste
Tu marca en la mejilla se veía un poco, al inicio la habías podido tapar con un poco de maquillaje pero bueno, no duraba por siempre.
—¿Se le ofrece algo más? — oíste
Dejaste de verte en el espejo para después mirar al mesero, negaste.
—Sólo la cuenta, por favor
—Claro, ahora regreso
El mesero se volvió a ir, pero no había tardado tanto en volver, te dió la cuenta y tú pagaste. Tomaste tu bolso y saliste del lugar.
Estaba anocheciendo y aún no había alguna señal del chico.
—Marica — refutaste mientras caminabas
Empezabas a ver borroso, no querías llorar más pero no podías evitarlo. No era la primera vez que te pasaba y a pesar de todo eso, tú aún tenías la esperanza de encontrar a alguien que no fuera un jodido idiota.
Te sentaste afuera de tu casa, no querías que tu padre te viera llorar.
—¿Es que soy tan fea? — te preguntaste a ti misma mientras tratabas de limpiar tus lágrimas
—Claro que no — oíste detrás de ti
Rápidamente limpiaste tus lágrimas, no querías que John, amigo de tu padre, te viera así, también.
John caminó hasta a ti y se sentó a tu lado.
Él no dijo nada, sólo contemplaba la noche al lado de ti, tú llanto cesaba un poco.
—¿Puedo preguntar?
—No es importante
—No lo creo — pausó — estás aquí, llorando, y creyéndote cosas erróneas
—¡¿Entonces porque ese chico se fue?! — refutaste mientras lo mirabas
John te miró con comprensible.
—Porque era un perfecto imbécil
Tú no dijiste nada
—Déjalo irse... él se perdió la oportunidad de conocer a una mujer tan genial como tú
—La mayoría de la hombres ven el físico y ve — lo miraste de vuelta mientras te apuntabas a tu marca.
La tenías desde pequeña, un día la casa donde vivían tú y tu padre se había incendiado, habían salido a tiempo, pero fue tan rápido que tuviste un accidente. Dejándote una marca.
John dirigió su mano hacia tu pequeña y te acarició
—Es linda
—¿Linda? ¿acaso estás loco?
El negó
—Eres linda — comentó sereno para después quitar su mano y apartar la mirada — no dejes que un idiota bueno para nada te haga sentir así
Sonreíste un poco
—Gracias — susurraste
Sinceramente, nunca habrías creído que John te dijese ese tipo de cosas. Él, la mayoría del tiempo, era muy callado y reservado, hasta con tu papá. Que John te dijera algo así...para tí significaba mucho.
—Iré adentro — suspiraste — tengo que cambiarme y espérame otro mes para ponerme éste outfit desperdiciado
—¿Por qué un mes?
—Porque hasta esa fecha saldré — reíste
Te paraste
—Gracias John
Él solamente asintió
Tú sonreíste levemente para después caminar hasta la entrada
—Amelia
—¿Si?
—¿Te gustaría ir a cenar? digo... sería buena manera de no desperdiciar tu outfit
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¡OMG!
¡Ésta es la parte 100! 👻💜
Sinceramente, no sé de dónde tengo tanta imaginación jejeje.
