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¿Por qué yo? — pensaste
—¿Vives lejos de aquí? — preguntó
—Como a 15 minutos, aproximadamente
—Eso es lejos
sonreíste nerviosa
—y además es peligroso para que estés sola, y más a éstas horas
—Sí, tienes razón, supongo que tendré que irme — pausaste — nunca llegó
Resulta que tenías una cita con un chico que habías conocido en el trabajo, era guapo y educado, o al menos eso aparentaba. Lo llegaste a esperar al menos 1 hora y media, o al menos hasta que tú dignidad te dijera que ya era hora. Keanu había llegado al mismo tiempo que tú, te vió y le pareciste un chica linda e interesante, y como él vió que nadie nunca llegó contigo, decidió intentar.
—Es una lástima, por él, claro — pausó — si me permites, eres linda y divertida
—Gracias — le regalaste una media sonrisa — ¿sabes un lugar donde haya taxis o algo así?
Él asintió mientras tomaba de su copa de vino
—Claro que sí
—¿Me podrías acompañar? es que me da miedo irme sola y...
—Puedo llevarte si gustas, mi auto está a una calle
—mmm
—Puedo darte mi tarjeta de identificación, o lo que tenga mío...¿qué puedo hacer para que confíes en mí? — preguntó convincente
Comenzaste a reír
—Vale
Caminaron hasta la salida y caminaron hasta el coche de Keanu. Iban platicando, hasta que viste que él se estaba quitando su saco, para después ponértelo a tí.
—Gracias, que lindo
—No hay de qué
Llegaron hasta su coche, él, como todo un caballero, te abrió la puerta.
🌻🌻🌻
—Lindo — lo oíste decir mientras se estacionaba enfrente de tu casa
—Gracias, tu humilde casa, también — respondiste con una sonrisa mientras te quitabas el saco — de verdad, muchas gracias
—Tomalo, así tendré otra excusa para poder verte — sonrió — y gracias a ti
—Bueno, nos vemos — dijiste nerviosa mientras te acercabas a él para poder depositarle un beso en su mejilla
—Que descanses, esperaré hasta que entres, ¿está bien?
Asentiste
Abriste la puerta del carro, caminaste hasta la puerta, buscaste tus llaves para después intentar abrir
—¡Luces muy linda hoy, por cierto! — oíste un leve grito de él
