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—Sueltame, tengo que entrar a clases — dijiste mientras tratabas de safar las manos de tu amigo que sostenían tu cintura
—Oh vamos, entonces ¿para qué salias?
—Porque el profesor se tarda algunos minutos y quería comprar algo
Él estaba por decir algo cuando alguien más se adelantó. Se te congeló la sangre.
—Lamento interrumpir su momento pero...¿qué no usted debería de estar en clases?
Tú amigo te soltó rápidamente
—Nos vemos luego, Kira — se despidió de ti para después irse, volando, casi casi.
Volteaste a ver a tu profesor, él con su cara seria, extendió su mano, indicando que entraras.
Keanu era tu profesor de Derecho, y obviamente era considerado el profe más galán, porque era jóven y simpático. A ti también te robaba el aliento, ¿a quién no?
Las clases de él eran una antes del receso y otra después, y tú casi no salías afuera, no le hablabas a muchos del salón y estar afuera sola no tendría mucho sentido.
Tú estabas comiendo tu desayuno mientras veías facebook en tu celular, Keanu igual siempre se quedaba en su salón designado, él preferiría la tranquilidad.
—¿Por qué no viene su novio por usted? — preguntó de repente mientras limpiaba su manzana y te miraba
—¿Eh? — preguntaste desconsertada
—Sí, supongo que el chico de hace unos momentos es su novio
Tú solamente negaste rápidamente
—Es un tema que quiero olvidar — reíste nerviosa — yo le gusto a él...porque me lo dijo pero él a mí no me gusta
—Oh...ya veo — comentó mientras su expresión de la cara se relajaba — ¿Te gusta alguien?
Abriste los ojos sorprendida
—Cuenteme, no le diré a nadie — dijo mientras te guiñaba el ojo, después, mordió la manzana. Esperando una respuesta
—Ehh...bueno...creo que sí pero...— pausaste — es muy imposible
—¿Imposible?
Asentiste
—Y ¿por qué? — preguntó mientras se paraba de la silla y se recargaba lentamente en el escritorio
Decidiste contarle, al fin y al cabo creerías que no se iba a dar cuenta de que tú hablabas de él.
—Mmm bueno, para empezar, no es de mi edad
Él solamente levantó sus cejas
—Y ¿qué más?
—Pues...no lo sé — te rascaste la nuca — simplemente lo veo imposible
Keanu sonrió. Digamos que tu gusto hacia él era notorio en ciertas ocasiones, y tú también le parecías linda.
Él caminó lentamente hasta llegar frente a ti
—Seré breve y directo — pausó — usted también me parece interesante, me gusta, así que...bueno, no pueden decirnos nada afuera de la institución.
