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—Sí pero...¿yo qué haré ahí? — reprochaste — es boda de tu amiga mamá
—¿Ahora me tuteas? — preguntó, según ella, enojada mientras veía en tu ropero
Buscaba un vestido lindo entre tu ropa
—No tienes nada, puros pans veo aquí
—Te lo dije mamá
—¿Dónde está el vestido negro que te regalé en navidad?
Tú negaste
—No, ese vestido no
—A puesto que ha de seguir nuevesito porque no te lo he visto puesto
—Pero mamá
—Pero nada, nos iremos antes de las 8, para que estés lista
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—Que aburrido
—¿Pero que dices hija? Si acabamos de llegar — comentó con una sonrisa mientras saludaba de lejos a su amiga
Suspiraste
Ésto irá para largo — pensaste
No conocías a nadie, así que estabas sola, tu mamá platicaba contigo muy poco, ya que todas sus amigas estaban ahí y llevaban tiempo sin verse.
No entendías el por qué quería que la acompañaras si ella estaría ocupada.
—Oh, mira, ese es el novio — oíste a tu mamá mientras veía a una dirección
—¿Quién de todos los trajeados? — preguntaste mientras mirabas a uno en específico
Rezabas para que tú mamá no dijera al que te había gustado
—El pelón de barba
Suspiraste aliviada
—¿Y los demás quienes son?
—Son mejores amigos de él — respondió
Tú solamente abriste un poco la boca para después asentir.
Te recargaste en la silla, y mirabas a la misma dirección aún.
Ese hombre de pelo largo negro y barba te había cautivado, parecía ser el más tranquilo de todos, rápidamente se notaba. Pero no podías saber más de él porque si quizás tu madre pensaría otras cosas....y quizás sí estaría en lo correcto.
—Me anda del baño mamá — susurraste
Tú madre tomó de su copa de vino para después hacer una mueca
—Por dios Elizabeth, ¿y a mí qué me dices?
—Me cambiabas de pañales desde pequeña — dijiste obvia — ¿dónde hay un baño?
—Están adentro, no hay pierde
La miraste incrédula.
—Bien...ahora vengo — dijiste normal mientras te parabas
Te alejaste de las mesas y del enorme jardín, y caminaste adentro del hotel, en busca del baño.
Te paraste y buscabas con la mirada.
—¡Bingo! — celebraste en un susurro para después ir corriendo al lugar
Keanu esperaba a su mejor amigo, al parecer ya tenía varias copas encima.
—Por dios, ya se tardó mucho — susurró para después mirar la fiesta
Hasta que dió contigo, te vió en la entrada, le dió risa tu actitud al momento de encontrar al baño y correr al lugar.
Él rió para después tomar de su copa.
—Mujeres — susurró
Unos poco minutos después saliste del baño, te lavaste las manos y te miraste al espejo.
—Me veo bien — susurraste — sí, sí.
Te acomodaste el peinado y abriste la puerta del baño.
Miraste al lado contrario y el mismo hombre que te había robado un suspiro, ahí estaba recargado en el otro extremo. Abriste la boca lentamente. Todo parecía en cámara lenta.
Keanu miraba a la nada, tenía las manos en sus bolsillos, aún esperando a su amigo.
—Woow — dijiste
Error tuyo. Pensaste en voz alta.
—¿Wow qué? — preguntó sereno mientras te volteaba a ver
—T-tú, tú eres wow — comentaste sin pena mientras con una mano tomaba tu vestido y la otra lo apuntabas de arriba hacia abajo
Keanu frunció el ceño
—Estoy consiente de lo que digo — hablaste rápidamente — es decir, no tomo, no me gusta el alcohol, pero sí me gusta la fiesta... si... muy extraño ¿verdad?
¡¿Qué te pasa?! ¡Lo vas a espantar! — pensaste aterrada
—¿Siquiera puedas tomar alcohol?
Asentiste
—Tengo 25 años, ¿vale?
Él alzó los brazos
—No dije nada — comentó sereno — ¿cómo te llamas?
—Me llamo Elizabeth, y no puedes decirme un diminutivo — negaste — sólo... Elizabeth
