Carencia de alma (Yunando) FINALIZADA

XI

Amigos

Ambos protagonistas estaban en un punto de confusión, por un lado el pelirrojo temía a sentir el sentimiento llamado "amor" y Armando, se negaba a enamorarse de su enemigo, mientras más repriman sus sentimientos, más fuerte es la llegada del sentimiento más peligroso de todos.

Era una tarde normal, regresábamos de luchar con un vampiro, por un momento me preocupe, creí que se trataba de Yun, ¿Ahora me preocupo por el, increíble?; como decía, estábamos por ir a comisaría, necesitábamos informarle a Conway, sin embargo no preste atención a ninguna palabra vocalizada por el, no podía para de pensar en el pelirrojo, desearía ayuda, pero no tengo el valor para soltar palabra, volvimos a poner rumbo a casa, debía descansar, comer y analizar esta rara situación.

-Al fin nos toco luchar con un vampiro-.

-Si ya estaba arto de los hombre lobo, ¿Usted qué opina jefe?-. Al no escucharlo se dio la vuelta encontrándolo sentado, viendo a la nada-. ¿Jefe, se encuentra bien?-.

-Ahhh, sí, sí. Solo estoy cansado, me iré a dormir-.

-Oiga, ¿Qué no, nos tiene confianza?, seremos un poco inmaduros, pero somos buenos escuchando-.

-No es eso manolo, el tema es que, e-estoy confundido-. Suspiro, echando la cabeza para atrás de la silla.

-¿Por qué, por Yun?-.

¿Cómo coño, sabían? Acaso es que soy muy obvio, no se si deba contarles, pero pensando bien las cosas, estos chicos me ofrecieron un hogar, cariño y comida cuando más lo necesite, estuvieron conmigo día y noche, ayudándome a matar bestias, arriesgando sus vidas por mi, sería una ofensa no contarles. Bien aquí voy.

-A ustedes ya no puedo mentirles-.

-¡Lo sabía! Es muy obvio, la forma en como lo miras y sobre todo, has estado extraño desde que no se han vuelto a ver-.

-Joder, sí estoy así por eso, pero también por que el...-.

-El...-. Dijeron al mismo tiempo los chicos.

-El, es alguien con quien no puedo estar y es ridículo creerlo-.

-¿Por qué?, el no se ha portado mal contigo, ¿o sí?-.

-No se como decirlo, digamos que el es uno de mis enemigos-.

-¿Un tipo de la burguesía? Que ridículo es eso, yo digo que pienses mejor las cosas y...-.

-Es un vampiro-. Lo escupio sin más melodramas.

-¿¡CÓMO!?-. Abrieron los ojos como platos, quedando helados antes semejante confesión.

-Lo que oyeron, es por eso que me niego a sentir algo por el-.

-B-Bien, eso no me lo esperaba, pero, ¿Qué fue lo que te gusto de el?, digo, ya que el...-.

Sabía que me cuestionarían respecto a esto, es difícil, pero Manolo hizo una excelente pregunta, "¿Qué fue lo que te gusto de el?", realmente no sabría explicarlo, desde el momento que cruce su puerta, cuando se acercaba cada vez mas, me cautivo su aspecto, sereno y vigoroso, sus ojos un poco rasgados que lo hacían ver tan valioso, tan encantador, su porte selecto, me enloquece, siento una extraña sensación en mi estomago e inconscientemente me ruborizo.

-Pero bueno, bueno y ¿ese sonrojo?-. Pregunto divertido Tonet, alzando las cejas de arriba a abajo.

-Terrible, estoy perdido, no se que hacer, ahora mismo no dejo de pensar en el, se supone que debo atraparlo y hacerlo pagar por sus crímenes, pero en lugar de eso, solo quiero estar con el-. Se abrazo a sí mismo, se sentía perdido y confundido.

-Armando, sabemos que te sientes así, no es fácil si nos ponemos a pensar detalladamente, pero nadie puede reprimir sus sentimientos, eres una persona madura y sabrás que hacer-.

-Tal vez solo te hace falta conocerlo más, puede que se trate de solo una simple atracción física-.

-Gracias chicos, jamás se los he dicho, pero me alegro que me hayan encontrado-.

Ellos tenían razón, debía hablar más con Yun, tal vez con eso podría definir más mis sentimientos, será algo difícil, pero soy fuerte, puedo con esto, solo espero que Yun sienta lo mismo por mi, un rechazo me dolería hasta el alma. Ya ni se que estoy pensando

-Yun, no haz bebido desde hace días, ¿Te sientes bien?-.

-Sí, solo déjame solo por favor-.

Sangre; roja, espesa, sabor metálico con toques ácidos, refrescante y olorosa, no tenía nada de ánimos, me sentía agotado mentalmente, solo pensando en ese hombre, me sentía perdido, solo tengo a estos chicos a mi lado y la vergüenza me come vivo, quiero un consejo, pero no tengo el atrevimiento a preguntar. Ellos me tiene confianza, los conocí apunto de matarlos, sin embargo ellos prefirieron servirme y conservar sus vidas, poco a poco creció amistad entré ellos y yo, sino fuera por ellos estaría talvez muerto.

-Nos tienes preocupados, desde que ese cazador llegó te comportas raro-.

-Y-Yo, quiero preguntarles algo-. Todos los presentes escucharon atentos, se unieron dos morenos más.

-¿Qué pasa, ya va a comer por fin este joto?-.

-Shhh, esta por preguntarnos algo. Prosigue Yun-. Yun se sentó en la orilla de cama, con la mirada baja y moviendo los pies inquietamente.

-Yo, creo que e-estoy, ena-mo-rado...-. Pronunció la palabra, separando sus silabas nervioso.

-Juanjo, me debes pasta-. Hablo divertido Lamar.

-Ay chinito, es obvio, tu jamás tienes ese brillo en tus ojos al escuchar el nombre de alguien, amenos que sea por que succionarás su sangre, pero...-.

-¡Ya calla gilipolla'!, estoy perdido y tu solo hablas estupideces, necesito su ayuda o me terminare comiendo un pan de ajo con cubiertos de plata-. 

-No hay más que decir, estas enamorado, acéptalo joto, la manera en como miras a ese hombre no es normal viniendo de ti-.

-Emilio tiene razón Yun, sabemos que te sientes así porque bueno, el se dedica a cazar a los de tu tipo, pero deberías hablar con el, talvez vea que eres diferente-.

He acecinado a mucha gente a lo largo de mi vida, no creo que alguien como Armando merezca estar con un monstruo como yo, el es tan esclarecido, me fascina la manera tan peculiar de hablar, su "El tema es", me parece tan ocurrente, el es tan encantador y lindo, se nota que es una persona cuidadosa con los suyos, mientras yo soy tan egoísta arrebatando vidas a mi paso, debería avergonzarme, quiero llorar, por primera vez en muchos años quiero hacerlo, me desespero de no poder hacer nada.

Remin