El día que nos enamoramos

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[~Prologo Uno~]




Esto paso hace mucho tiempo atrás.

Ya pronto se cumplirán diez años desde que nos vimos por primera vez y nos enamoramos. 

Ha pasado tanto. Cada día, a cada paso de estación. Sigo recordando el momento exacto en que supe que te amaba y ahora que tan solo es un recuerdo, duele incluso mucho más que antes. Mucho más que en aquel día en que tuve que romper mi corazón y el tuyo, en ese frío día de otoño. 


- Recuerden esperar en orden fuera de la enfermería para el chequeo agendado para todos los de segundo año - dijo la profesora frente a sus alumnos - Es sólo una toma de muestras simples y un chequeo ordinario para saber cuál es su segunda sexualidad, como lo aprendieron en la clase de anatomía y sexualidad el años pasado. Todos deben hacerse el examen.

- ¡Sí, profesora! 

- Recuerden estudiar para el examen de primavera. Pueden retirarse.

Tomaron sus cosas y comenzaron a formar grupos para dirigirse a la enfermería. Un chico de hermoso cabello negro arregló su bolso y solo volteó cuando escuchó la voz de su mejor amiga. 

- ¿A-Zhan, estás listo? 

- Sí. ¿Vas a la enfermería? 

- Síp, vamos juntos.

Ambos comienzan a caminar por el pasillo.

- ¿No te sientes nervioso por el examen? Anoche apenas pude dormir.

- Sabíamos desde el año pasado que sucedería.

- Aun así me siento nerviosa, espero ser una beta.

- ¿No quisieras ser una Alfa? 

- Claro que no, es mucho problema. Por lo que dijeron en la clase de educación sexual, los Alfas suelen tenerla difícil. Todo el mundo posa sus ojos en ellos y tanto sus familias como trabajos los sobre explotan por ser la especie más alta en la pirámide.

- ¿Todo eso lo dijeron en clases? 

- No, investigué un poco.

- No lo sobre pienses, de todos modos los resultados son privados, si no lo dices, nadie averiguará quién es qué.

- Ciertamente, pero tú te ves muy tranquilo, ¿No te da miedo? 

- ¿Mm? ¿Miedo?

- Sí, ya que tu padre... 

- A-Lu, no sacaré nada positivo preocupándome. Sea un Alfa, un Beta o un Omega como mi padre, no podré cambiar el resultado por mucho que así lo desee.

- Eso es cierto, pero... 

- Ser un Omega ahora no es tan difícil como lo era en la época que mi padre era joven. Ya no los tratan como meros envases para bebés ni tampoco se les dificulta encontrar trabajos, así que no sería tan grave.

- ¿Dónde escuchaste eso? 

Zhan rió - También averigüé un poco.

- ¡Ah! Mentiroso, dijiste que no te importaba.

- Mjeje...


En ese tiempo, mentí. 

No RegretsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora