El chico que no sabía decir Te Amo

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[~ Extra II ~]



Antes de poder darme cuenta, ya lo estaba sintiendo... 


- Apresúrate, ya va a comenzar.

- Sí, ya voy.

- Ya será su turno - corriendo hasta el jardín trasero para ver la competición de tiro al arco.

Él sólo las miró pasar, continuando su camino hacia la misma dirección, buscando un lugar alejado para ver el acto deportivo.


Un sentimiento cálido y a la vez agridulce.


- ¡Ahí esta! 

- Llegamos a tiempo.

- ¡El presidente es tan genial! 

- Siguiente miembro del club, instalándose en el punto de lanzamiento - se escucha a través de un micrófono - Wang Fai.

Mirando su postura, tomando el arco con tranquilidad y la flecha con delicadeza, suspirando y preparando la tensión de la cuerda para su lanzamiento.

- Luce tan bien con ese Hanfu.

- Sin duda le queda mucho.

- Va a lanzar.

- ¿Crees que lo logre? 

- Esta difícil, tiene que anotar justo al centro o perderán. 

- Por supuesto que lo hará, brujas estúpidas, de todos modos él es... - mirando al muchacho.

El pelinegro hace el lanzamiento dándole justo en el centro del papel, haciendo gritar a todos a modo de felicidad.

- Un Wang - lo mira un momento más y luego se va, dejando que su cabello rubio teñido se moviera con el viento al igual que su arete.


Me di cuenta de lo que era cuando entramos a secundaria, pero lo había estado sintiendo desde siempre, al igual que la intranquilidad, este sentimiento de inferioridad cada vez se hacia más profundo y me alejaba mucho más de lo que ya estaba, y aun así seguía pensando que... 

Estaba apoyado en una muralla alejada, encendiendo un cigarrillo y quedándose ahí varios minutos, mirando cuando siente los pasos de alguien. Fai lo mira fijamente.

- No deberías fumar aquí - caminando hacia él, vistiendo su traje de arquería.

- ¿No deberías estar celebrando? 

- No hay nada que celebrar, ni siquiera son las regionales.

- Que duro, presidente, si tu grupo de seguidores lo supieran te odiarían. 

- Apágalo.

- ¿Y qué si no lo hago? - ambos se miran fijamente.

- Te reportaré.

- Estoy tan asustado.

- Espero no verte aquí cuando regrese o también haré que te quites ese arete y vuelvas tu cabello a su color original - siguiendo su camino mientras el más alto lo sigue con la mirada y aprieta sus puños.

...Que era la criatura más hermosa que había visto.



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