No Regrets

Ya no somos los mismos

- ¿Te sientes bien? - dándole una botella de agua.

- Relajado - sonrió sonrojado y le dio un sorbo largo a su botella de agua. Mientras Yibo se recostó a su lado nuevamente, para abrazarlo y acurrucarse como les gustaba después de tener sexo.

- Te ves muy bonito después de un orgasmo, ¿Lo sabias? - lo besó dulcemente mientras hablaba y se acurrucaban entre las sábanas.

- Mjeje, no digas eso~ 

- Vamos a casarnos cuando terminemos nuestros estudios.

- Siempre dices eso - abrazó su cuello y jugó con los rebeldes cabellos castaños tras su cabeza.

- Es lo que quiero. ¿Tú no? 

- Claro que sí. Hagámoslo.

- Y tengamos muchos hijos.

- ¿Muchos? ¿Cuántos quieres? 

- Unos cinco para empezar.

- ¡¿Cinco?! Son demasiados, Wang Yibo~

- ¿Lo crees? Es lo mínimo.

- ¡No tendremos cinco hijos! Imagina como quedaría de gordo.

- Te verías mucho más bonito con una barriga redonda de embarazo.

- No es cierto - rió divertido.

- Sí, lo es - abrazándolo más fuerte, subiéndolo sobre él - Ven acá, ensayemos.

- ¡Yibo!

- ¡Papá! 

Zhan salió de su aturdimiento y regresó a la realidad. Mirando a su pequeño que tiraba de su chaleca, preocupado por su ensimismamiento y luego miró hacia el hombre pelicastaño, que le mantenía los ojos oscuros puestos de forma seria y silenciosa.

- ¿Estás bien? 

- Estoy bien - carraspeó. Tratando de mantenerse ahí, en la realidad, por mucho que quisiera huir o desaparecer - Ve por tu mochila y ve a clases.

- Pero... 

- Sólo hazlo. Voy a hablar con el caballero un momento.

SiZhui miró de reojo al hombre frente a él.

- No te preocupes, sólo vamos a conversar sobre algunas cosas.

- ¿No es sobre su abrigo? 

- No, olvida eso, te dije que estaba bien, ya lo envié a la lavandería.

- Nosotros podemos... 

- SiZhui - interrumpiéndolo. El menor miró a su padre - Voy a solucionar eso, ve a la escuela o llegaras tarde.

- De acuerdo - aunque aún seguía preocupado, fue por su bolso, besó la mejilla de su padre y reverenció al Alfa, saliendo hacia la escuela.

Ambos esperaron hasta que el muchacho se alejara, para cuando paso el Alfa miró a Zhan, el cual mantenía su vista en el suelo.

- Ha pasado tiempo, Xiao Zhan.

- S-Sí... - su cuerpo se sacudió un poco, tragó saliva y levantó su mirada un momento - Por favor, pasa.

Mientras caminaba hacia el salón, miró todo a su alrededor. Yibo sintió un poco de nostalgia. Todo estaba muy parecido a como era en su adolescencia, esa casa mantenía un aura hogareña y familiar.