No Regrets

Déjame ir

- Vendré la próxima semana para discutir los últimos detalles - abrochando su camisa.

- Bien - anudando su corbata, yendo tras su escritorio para seguir con su trabajo después de tener sexo con el japones.

- Debo irme ahora, voy algo tarde a una reunión - tomó su abrigo y sus documentos – Estuvo todo muy bueno, señor Wang - habló coqueto y divertido.

- Ya vete - rió también.

- Nos vemos - salió de la oficina, dejando al castaño solo que volvía a introducirse en su computadora. Al cabo de un par de minutos el pelinegro entró a la oficina.

- ¿Yu? - mirándolo - ¿No tenías una reunión ahora? 

- La pospusieron - sentándose frente al escritorio - Zhan los vio - yendo directo al grano.

Yibo detuvo todo lo que hacía y lo miró fijamente, por un momento no supo a qué se refería.

- ¿De qué estás hablando? 

- Sabes de lo que hablo. Tuviste sexo con Kaoru aquí y Zhan te vio - Yibo frunció el ceño, preocupado - No sé qué tanto, pero asumo que lo suficiente para querer irse de aquí a toda prisa.

- Mierda - susurró y se puso de pie, mirando por el ventanal.

- Ya me parecía que tenías demasiada suerte de que no te descubriera antes, ahora lo supo de la peor manera. ¿Qué piensas hacer? 

- Nada. Zhan y yo no tenemos una relación, me vería estúpido dándole alguna excusa.

- ¿Sólo vas a dejarlo así? 

- ¿Qué podría hacer? Fue Zhan el que terminó nuestra relación hace diez años, el que salió herido fui yo y lo sabes.

- ¿Entonces esto era para herirlo apropósito? 

- No, claro que no, esto no tiene nada que ver con venganza, pero tampoco le debo fidelidad.

- Si es así como piensas no deberías haberte acostado con él.

- No pude negarme.

- Wang Yibo - poniéndose de pie - Sé que te niegas a aceptar que sientes algo por Zhan, algo muy parecido si es que no igual a lo que sentías hace diez años por él, pero si siguen así, no solo se dañaran entre ustedes, si no que dañaran a SiZhui también.

- Eso no pasara.

- Tu hijo es mucho más inteligente de lo que crees - tomó sus archivos - Es el momento indicado para que tomes una decisión - caminó hacia la salida - Quédate con Zhan o déjalo de una vez. Ya no eres un adolescente, eres padre ahora, no tienes tiempo para seguir equivocándote - salió de la oficina, dejándolo a solas con sus pensamientos.

...

Estaba estacionado frente a la casa del Omega hace veinte minutos. Se mantenía apoyado en el manubrio mirando directamente hacia el lugar, pensaba en mil cosas como lo había hecho durante toda la tarde. Recordando su pasado, las cosas buenas y malas, tratando de descubrir qué era lo que quería realmente ahora, pero sin tener una respuesta concreta.

Flashback.