Luna de miel

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[~Extra III~]



No tengo idea por qué este tipo esta en mi casa.


Wang Yibo estaba con el entrecejo fruncido viendo a ese Alfa que tanto odiaba sentado en su mesa, junto a su esposo, su hijo menor y su yerno menor, bebiendo de su café. Sentía la sangre subir por su cabeza e hinchar la vena en su cuello.

- Yibo, bienvenido - sonriéndole, poniéndose de pie y acercándose - No escuchamos la puerta - ambos se miraron un momento y luego el Alfa llevó su vista hacia la mesa otra vez - ¿Qué? - siguiendo sus ojos y suspirando - Yibo, ya hablamos de esto... 

- No, tú hablaste.

- Baja la voz - hablándole de cerca y bien bajo para que nadie más escuchara - Se encontró con A-Fai y A-Hao cerca de la escuela, fue él quien lo invito.

- ¿Y tu lo dejaste entrar? 

- ¡Aish! - sujetándolo de la corbata - Compórtate como un adulto, siéntate ahí y deja que tu hijo comparta un momento tranquilo con su tío.

- Él no es su tío.

- No de sangre, pero él lo adora como uno, así que deja de dificultar las cosas - mirándolo con el ceño fruncido.

- No quiero, iré a mi cuarto.

- Yibo... - sujetándolo con más fuerza - ¿Qué va a pensar si te vas y no saludas al menos? ¿Le vas a decir a tu hijo que odias a Yong-Ge porque se acostó conmigo?

- ¡Argh! ¡Calla la boca! - tapándole los labios - No quiero escuchar eso, ¿Por qué tienes que recordarlo? 

- Porque tú me obligas - moviendo su mano.

- Aun así me largo, dile que tengo jaqueca o me dio diarrea, lo que sea.

- ¡Wang Yibo! - acercándose a su boca - Siéntate ahí y comparte con nosotros o no te dejaré tocarme en un mes.

- ¡¿Qué?! 

- Estás advertido - levantando la voz - No te preocupes, yo te daré algo para el dolor de cabeza, A-Bo - besando sus labios, volteándose a mirar a los otros - Ven, tengo café caliente listo para servirte - tomándolo de la mano y llevándolo a la mesa.

- Hey, buenas a todos - haciendo una mueca, yendo y tratando de hacer una sonrisa que se vio rígida del todo.

- Hola, papi - recibiendo su beso en la frente.

- Bienvenido, Yibo-Laoshi.

- Hey - le saluda el otro Alfa mayor que bebía café con tranquilidad.

- Ha pasado tiempo, Zhao - sentándose y viéndolo con el ceño fruncido.

- Bastante tiempo, ¿Cómo va el trabajo? 

- Cansador, ¿Y el tuyo? 

- Igual que siempre.

- Te ves descansado, bueno, con tu trabajo no hay mucho que hagas por tu cuen...  - sintiendo el tazón caer fuerte sobre la madera, mirando a su Omega.

- Tu café, cariño - mirándolo con recelo y advertencia.

- Gracias - temblando un poco.

- Nos encontramos con Yong-Ge cerca de la tienda y nos compró un helado.

- Sé lo mucho que te gustan, así que deja de agradecérmelo - acariciando su cabello.

Yibo hizo crujir los dientes al ver ese toque, gruñendo bajamente. De repente recibe un golpe en la pierna, obviamente su esposo lo estaba reprendiendo otra vez. 

No RegretsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora