Maratón: 2/2
Las puertas se abren, mostrando el ala pediátrica, avanzo en los pasillos viendo las decoraciones de Los Avengers, Cars, Princesas y varias animaciones.
—¿Por qué aquí?
Escucho a Baek, pero parece que se hace la pregunta a sí mismo que a mí.
Consulto la habitación que quiero ir con una enfermera que encontré y ahora mismo me está guiando a la habitación. Baek sigue detrás de mí sin decir nada.
Al instante que había terminado el Skype con Diego, horas más tarde me llego un mensaje suyo en donde testeo los horarios de visita y la habitación en la que se encontraban.
La amable enfermera me señala la habitación, la puerta se encuentra cerrada y está decorada con distintos dibujos.
—Yo conozco esta habitación —habla Baek.
Le estaba por preguntar cómo, pero la puerta se abre y lo primero que veo es a un niño en sillas de ruedas. Lleva puesto un pantalón de pijama y una camiseta con aves, recorro con mis ojos sus ojos color avellanas, iluminados y con ojeras debajo de ellas, su piel pálida y sus pequeños labios que también están del mismo color y quebrados. Lleva en su cabeza una gorra de lana gris en su cabeza.
—¿Baek? —Lo mira y luego me mira a mí—. ¿Es tu novia?
Lo mira con expresión aburrida.
—¿Qué? —responde Baek, mirándome confuso y yo lo hago aún más.
¿Acaso se conocen?
—No, no soy su novia —aclaro, aun sin entender la situación—. ¿Tú eres Daniel, verdad?
—En persona —contesta sin cambiar su expresión.
—Yo soy...
—¿Daniel? —Soy interrumpida por aquella voz que recuerdo más que bien—. ¿Qué haces en la puerta?
No sé dé donde salió, pero él estaba ahí, acercándose con pasos decididos hacia donde estaba Daniel. Llevaba puesto un vaquero negro y una remera blanca con el logo de Imagine Dragons.
Llego a donde estábamos y se puso detrás de Daniel. Sus ojos se posaron sobre mí y elevó las comisuras de sus labios haciendo que sus ojos brillen.
—Esto no era como lo tenía planeado. —Se pone en cuclillas al lado de Daniel y lo mira—. ¿Sabes quién es ella?
Daniel posa su mirada una vez más en mí y niega con la cabeza.
—Recuérdame tu último sueño —susurra, Diego.
—Dejar mi huella.
—¿Y también...?
Daniel lo mira aún más confuso por unos segundos, hasta que parece acordarse y me mira, atónito.
—... Conocer a Haydee Clarkson —susurra.
Sonrío y me acerco a él. Me pongo en cuclillas y agarro sus manos frías, él me sigue mirando sin salir de su asombro y sus ojos se llenan de lágrimas.
—Es un gusto conocerte, guerrero —murmuro—. Aquí me tienes, en persona y estaría encantada de ayudarte a cumplir tu sueño.
—D-diego, ella e-está aquí —Sonríe y sus lágrimas descienden por sus mejillas.
—Está aquí —susurra, Diego.
Daniel se abalanza contra mí y caigo por completo al suelo con él encima de mí. Diego se pone de pie protestando preocupado, pero la felicidad nos llena a ambos y empezamos a carcajear, abrazándonos y escuchando a Daniel agradecer a su hermano.
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Aprendiendo a Volar (REESCRIBIENDO)
Short StoryHaydee se identifica con las mariposas, aquellas que están a punto de romperse, aquellas que quieren volar alto y aquellas que vuelan con las alas rotas. La desesperanza, el dolor y la culpa es lo que ocupa Haydee Clarkson en su día a día, convivien...