Epílogo

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Cuatro meses después

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Cuatro meses después.

—¡JiMin-ah, rápidoooo!

—¡Ya voy!

Bajó corriendo las escaleras, con cuidado de no caerse. TaeHyung lo esperaba al final, de la mano con JungKook, ambos le sonreían.

—Hyung, vamos quince minutos atrasados. El gato gruñón nos va a matar.

—Yoonnie es una ternurita, no haría eso.

La pareja se miró por unos segundos, optando por no contestar. Salieron de la casa hasta el auto, donde los esperaba la madre del mayor.

—Rápido, chicos, la ceremonia ha de estar comenzando.

Se subieron abrochando sus cinturones, y el vehículo partió.

Era octubre, el mes donde se graduaban los cuatros medios y todos estaban ansiosos por presenciar la despedida. JiMin se había maquillado los ojos y labios levemente, portaba un traje azul, con una camisa formal y pantalones de tela, con unos zapatos perfectamente lustrados. Sus amigos también vestían de acuerdo a la ocasión, cada uno con un terno de color negro.

Generalmente, a la despedida iban los padres del alumno y algún invitado extra, pero en este caso todo el grupo se uniría para celebrar junto a Jin y YoonGi.

Al llegar se despidieron alegremente de la mujer y entraron al establecimiento. Estaba repleto de gente, algunos estudiantes corrían de un lado a otro afinando los últimos detalles de la ceremonia mientras que los casi egresados platicaban junto a sus familiares.

JiMin divisó a lo lejos la cabellera negra del mayor, se acercó a él con una sonrisa, seguido por sus dos amigos.

—¡YoonGi hyung!

—Minnie, llegaste. Me tenías preocupado. —expresó poniendo sus manos en la cintura del pelirosa, quien se sonrojó encondiendo su rostro en el cuello del contrario.

—Lo siento, hyung, pero quería verme bonito para ti. —dijo subiendo la mirada hasta encontrarse con la de YoonGi.

—Bebé, hasta recién despierto eres hermoso.

–¡Hyuuung! —replicó meloso.

—Ugh, ¿podrían dejar tanta cursilería para después?, me dan ganas de vomitar.

—Cierra la boca, mocoso. Nadie les dice nada a ti y a TaeHyung cuando vomitan arcoiris. —Los menores se sonrojaron, alejándose de la pareja mientras refunfuñaban.

—Fuiste malo con ellos, hyung.

—Me vale —dijo, encogiéndise de hombros—. Ahora lo que importa es aprovechar estos momentos junto a ti antes de que comience la aburrida ceremonia.

El chico lo besó sin darle tiempo de responder, JiMin no se resistió disfrutando del sabor a menta que poseía el mayor.

–Hyung, se me va a arruinar el maquillaje.

Cartas a Hyung - myg & pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora