Cartas a Hyung - myg & pjm

2

—...yo me esforcé tanto en hacerla, que quedara bonita, ¡y no le importó! —chilló el pelirosa, echado sobre su amigo, sacando sus penas.

—Ya, ya —le decía intentando calmarlo.

De repente JiMin había llegado al salón gritando a los cuatro vientos: "¡TAEHYUNG, HYUNG ARRUGÓ MI CARTA!"

Él no esperaba que YoonGi la aceptara así como así, de hecho preveía esa reacción —entre otras—, pero al parecer el más bajo no, ahora solo le quedaba consolarlo y darle ánimos para que no se arrepintiera y siguiera adelante.

—Mi cartita...—sollozó herido.

—JiMinnie...

—Tan linda que era...

—JiMin-ah...

—Incluso tenía una mariposita negra.

—JiMin...

—¡Hasta le hice bordes con tijeras decorativas!

—¡PARK JIMIN!

—¡¿QUÉ?!

—Ya deja de llorar, maldición —lo separó de él, tomándolo de los hombros—. Sí, no aceptó tu carta, pero aún puedes escribirle más y dárselas.

—¿Y si la arruga de nuevo?

—Puta weón, sigue adelante, don't give up —lo animó—. Eres súper tierno, JiMinnie, prácticamente un terrón de azúcar andante, tú dale no más, y verás que tarde o temprano, hyung caerá por ti.

—¿Y si no?

—JiMin-ah... —murmuró en reproche

—Ya entendí, no te enojes. —puchereó limpiándose una pequeña lágrima.

—Llorón. —El castaño apareció dándole palmaditas en la cabeza.

—Pero Kookie...—sus labios se fruncieron indicando un nuevo berrinche.

—¡AY, no! Cosas positivas, piensa en cosas positivas.

—¡Vamos, JiMin, tú puedes, fighting! —le apoyó JungKook al ver la mirada del segundo mayor— Si quieres te llamo "hyung".

—¿En serio? —se le iluminaron los ojitos.

—Sí, pero solo si no lloras.

—Está bien —sonrió divertido.

—Manipulador.

—¿Bajamos a almorzar o no? —los interrumpió Taehyung—. Estoy cagao de hambre.

—Yo igual —apoyó el menor—. Con cuea, nos podremos sentar cerca de YoonGi hyung

—¿De verdad? —cuestinó ilusionado.

—Solo si nos apuramos.

Los dos mayores dejaron sus cosas en la sala y se dirigieron al comedor junto a JungKook.

En el camino uno que otro chico se le acercó al más joven, siempre saludándolo amistosamente, él solo respondía con una sonrisa y continuaba con sus amigos.

—JungKookie es tan popular...—murmuró cuando llegaron al lugar destinado.

—Demasiado. — gruñó el peliazul.

—¿Pasa algo, TaeTae? —le preguntó JiMin, confundido por su reacción.

—No, nada -le contestó con una sonrisa algo forzada-. Sigamos. Tengo hambre y esta güatita no se va a llenar sola.