Cartas a Hyung - myg & pjm

31

-JiMin-ah...

-¿Sí, hyung?

Ambos chicos se encaminaban de regreso a sus aulas, bueno... HoSeok acompañaba al pelirosa a la suya y después se daría la vuelta. Mantuvieron unos minutos de silencio hasta que el castaño decidió romperlo, tenía que advertirle al menor acerca del pequeño dato descubierto.

-Sobre YoonGi... Verás... No creo que debas enviarle más cartas a hyung.

JiMin se detuvo al instante y lo miró asustado. ¿Qué quería decir con eso? ¿Quería que renunciara a él? ¿Qué no molestara más a YoonGi? ¿Acaso HoSeok lo vio como un acosador de su mejor amigo y le diría la verdad para que se alejara de él? ¿Acaso...?

-S-Sé que no soy el mejor partido -admitió triste, con los peores pensamientos instalados fuertemente en su mente-, q-que estoy gordo y soy feo...

-¡Espera, espera, Minnie! ¿De qué hablas?

-Quiere que me aleje de YoonGi hyung, ¿verdad?

-Claro que no, Mochi, no me refería a eso. Dios, que estúpido, debí expresarme mejor -Golpeó su frente con la palma por mero impulso, soltando un quejido por el pequeño dolor, provocando que el menor riera- No te rías, me dolió -le dijo con un puchero que solo aumentó la sonrisa de JiMin-. En fin, no quería decir que te alejaras de hyung, es solo que hoy me dijo que había estado atento a cualquier extraño en el salón, en pocas palabras si hubieses entrado se habría dado cuenta y cagabas pena.

-Oh... Entiendo. Perdón por el escándalo...

-No te disculpes, fue mi culpa. Por otro lado, me preocupa esa inseguridad en ti. Eres hermoso, JiMinnie, y no estás gordo ni feo, así que no digas cosas malas de ti, ¿vale?

El menor asintió y Hoseok satisfecho con eso, le revolvió los cabellos antes de despedirse e irse corriendo a su salón al sonar el timbre.

-¡ChimChim! Entra ya -La voz de TaeHyung lo hizo voltear y acatar la orden, justo antes del profesor de física. Fue a su asiento y saludó junto a sus compañeros al docente, para luego sentarse y sacar con rapidez su cuaderno-. Pss, ¿cómo te fue?

-Bien. Quiero decir, Hobi hyung la entregó por mi y menos mal -admitió soltando un suspiro de alivio. TaeHyung ladeó la cabeza, sin comprender-. YoonGi está atento, TaeTae, intenta saber quien soy.

-Terrible, oremos. -bromeó y ambos rieron bajito-. Tuviste cuea, ¿qué harás a partir de ahora?

-Supongo que pedirle a hyung que me ayude.

-¿Y cuándo no esté?

-Ni idea.

-Uhm... -musitó cruzándose de brazos y balanceándose en la silla.

-Te vas a caer. -advirtió JiMin.

-No soy tú... ¡Ah! No me pegues -Sobó su brazo haciendo caso omiso al aviso-. Sabes, probablemente me digas que no, pero... ¿y si te haces su amigo? Si hablas más con fastasmita hyung y eso, podrías entrar al salón, esconder la carta y pasar desapercibido, él ya te conocería. No digo que lo hagas ahora ya -añadió cuando vio que el mayor replicaría-, podrías depender de Hobi hasta que YoonGi hyung confíe más en ti.

-Tae..., ¡eres un genio! -chilló lanzándose sobre él.

-¡Espera, Minnie! ¡Nos vamos a...!

El estruendo sonó en toda el aula, seguido del asombro y segundos más tarde la risa de los demás alumnos.

JiMin también soltó unas risitas junto a TaeHyung, mismas que no les duraron mucho. Una sombra los cubrió y ambos se pararon en seco.

-¿Les traigo un payaso para que sigan con sus tonterías?

-No, nosotros...

-Fuera.

-Pero...

-¡Fuera!

Y así, obtenían otra anotación más en su hoja de vida.

En ocasiones como esa, JiMin deseaba ser invisible.

Y TaeHyung... TaeHyung solo deseaba que viniese Godzila y se comiera al vejete.