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—¿Y bien? ¿Me van a responder o no?

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—¿Y bien? ¿Me van a responder o no?

TaeHyung miraba a JungKook, JungKook miraba a JiMin y JiMin... JiMin aún no salía del shock.

—No entendemos su pregunta. ¿YoonGi hyung? ¿Su mejor amigo? —habló el menor de todos ante el silencio, recibiendo un asentimiento de HoSeok— ¿Qué tiene que ver con nosotros? Jamás hemos hablado con él en nuestra vida.

—¿De verdad?

—De verdad.

—Que raaaaro. Teniendo en cuenta que ha estado recibiendo cartas anónimas últimamente...

—¡Oh! ¿En serio? —Se unió TaeHyung, simulando sorpresa— ¿Y qué decían?

—Generalmente lo halaga, o le desea suerte con sus pruebas y esas cosas.

—Ah, su admirador es bastante considerado, ¿no le parece?

—¿Quién dijo que era chico? Jamás mencioné su género.

TaeHyung se sintió palidecer, JungKook se golpeó mentalmente por no detenerlo y ni hablar del pelirosa, quería que la tierra se lo tragase.

—Yo... esto...

—Lo asumimos —lo interrumpió el castaño antes de que la jodiera de nuevo —, ya sabe, vino a nosotros a preguntarnos quien perseguía a hyung, era obvio que un chico era el que enviaba las cartas.

Sherlock Galleta Holmes, le dicen.

—Sí, eso.

—Mira tú... —No les creía nada, claro que no, conocía a esos niños desde ya unos años y no eran expertos en mentir. Quizás podría creerle a JungKook, era bueno escondiendo cosas, incluso a TaeHyung que lo hacía de maravilla hasta que soltaba uno que otro dato no revelado, pero JiMin... Miró al más bajo que tenía su cabeza gacha, sin decir palabra alguna. De repente se le prendió la bombilla— Minnie, pequeño, ¿por qué tan callado?

Abrió sus ojos en demasía mirando al mayor. Intentó decir algo pero no salían más que balbuceos de su boca.

—...No... No sé qué decir —Soltó luego de varios tropiezos—. Digo , ¿por qué vino a nosotros?

—Su última carta me mencionaba, especialmente decía 'Hobi hyung'.

—No comprendo, hay muchos chicos menores a usted, hyung.

Eso Jungkook, despístalo.

—Pero solo algunos me dicen 'Hobi', para ser exactos, ustedes tres.

Santa Ramona.

Aborten misión. ¡Repito! ¡Aborten misión!

—Ah...

—Sí, "ah"...

Ninguno habló. Los menores, que antes parecían tener un hámster en sus cabezas corriendo a gran velocidad para idear respuestas que los ayudasen, ahora más bien eran movidos por un mono que golpeaba platillos sin cesar. Y el mayor solo posaba su mirada de uno en uno, logrando empeorar sus nervios.

El gato encerrado estaba a punto de ser sacado de su jaula.

—Hobi hyung —Captó la atención el pelirosa—, verá... YoonGi hyung, esto...

Sus amigos lo observaron urgidos. No se atrevería ¿o sí?

—...Yo, bueno...

—¿Tú...?

—...Hyungie...

El timbre sonó de la nada, haciéndolos saltar a los cuatro, anunciando el regreso a las clases.

—¡Se terminó el recreo, que lástima! — TaeHyung empujó a HoSeok hacia la salida junto a JungKook— Deben volver a sus salas, no vayan a llegar tarde. Suerte y no se distraigan. ¡Adiós! —chilló cerrando la puerta en sus caras antes de dejarles protestar— Eso estuvo cerca. ¡Uff! De la que nos salvamos.

—... Quizás debimos decirle.

—Otro día —respondió el peliazul, tomándolo de los hombros, agachándose un poco para quedar a la altura de sus ojos—. Tranquilo, ChimChim, le dirás, pero cuanto tú quieras y no porque nos pille de sorpresa ni nada parecido. Debes estar en calma y seguro.

—Tienes razón, esperaré.

Ambos sonrieron entonces, yéndose a sus asientos.

Los castaños se encontraban quietos, asimilando como los habín ahuyentado del aula

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Los castaños se encontraban quietos, asimilando como los habín ahuyentado del aula. Hoseok pestañeó saliendo de la impresión y sonrió travieso.

—JungKookie -canturreó-, no te parece un buen momento para...

—¡Me anotarán si me demoro! —exclamó, corriendo lejor de él— ¡Chao pescao!

—¡Jeon JungKook! Aigoo, no puedo con estos niños —suspiró agotado—. Ni modo, ya veré cuando interrogarlos.

Cartas a Hyung - myg & pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora