Entre Tú y Yo [Completa Y Editando]

30

Capítulo 30

Narra Chris

No puedo respirar bien, tengo que abrir la boca para que el aire entre en mis pulmones, siento presión en mi pecho. Intento controlarme tomando largas respiraciones que son interrumpidas por las gruesas lágrimas que se deslizan por mi rostro. Y mi mente parece no querer dejarme tranquilo torturándome con recuerdos de Ali, todos esos recuerdos llenos de momentos buenos donde ella y yo éramos los protagonistas, donde los dos nos reíamos por todo y nada , y eso solo provoca aún más mi llanto.

Paso mis manos por la cara para evitar hacer ruido, es de madrugada y no quiero que nadie se entere que estoy llorando, que estoy sufriendo. Cierro con fuerza mis ojos dejando que el llanto siga, el pecho me duele y me quita fuerzas pero no dejo de llorar. Llorar en silencio es algo que he hecho últimamente porque me niego a creer lo que pasó, me niego a aceptar que ya nada será igual con Ali.

¿Hay algo malo conmigo?

¿Qué debo cambiar en mi?

¿Tal vez me apresure en decirle mis sentimientos?

¿Hay algo malo con mi actitud?

¿Si fuera como él me querría?

Esas preguntas son las que más rondan por mi cabeza y lo que más me duele es conocer la respuesta a cada uno de ellas, decido no contestarme y dejo que el sueño me tome quedándome dormido en el llanto.

Cuando me despierto me levanto con pesadez, cuando entro en el baño observo mi reflejo en el espejo, y solo confirmo que me veo justo como me siento; hay medias lunas negras bajo mis ojos a causa de todas las noches que me desvele al llorar por las madrugadas, en mis ojos lo único que se refleja es tristeza y cansancio, después de hacer mi aseo me miro por ultima vez en el espejo y dejo la misma sonrisa forzada que mamá, Jason y el resto han visto por estas últimas tres semanas, la sonrisa que me he esforzado en mantener por ellos. Para que no vean lo roto que me siento y lo roto que estoy.

Voy a la cocina encontrándome a mamá haciendo el desayuno, cuando entro me acuerdo del casi beso que tengo con Ali en este mismo lugar, y retener las lágrimas que quieren salir.

一 Buenos días 一saluda mamá al notar mi presencia一 ¿Quieres desayunar?

一 La verdad no tengo hambre mamá, gracias 一le dedico una sonrisa evitando mirarla.

一 Christopher llevas tres semanas sin desayunar bien, me preocupas 一eso lo sabía, la preocupación se veía en su rostro一 ¿Estás bien? 一solo asiento con la cabeza dándole una sonrisa de boca cerrada.

Me encuentro en la casa de mi madre, después de que Ali me rechazara no pude llegar a la casa donde nos quedaríamos así que me vine a la casa de mamá. Ella no me cuestiono ni nada, ese día llegué devastado y lo único que quería era llorar hasta olvidar lo que pasó.

一 No te preocupes mami 一me acerco a darle un beso en la coronilla.

一 ¿Te has visto en el espejo?, tienes ojeras bastante grandes 一lo sé.

一 Es por las tareas, me duermo hasta tarde para terminarlas 一le miento reteniendo las lágrimas que quieren salir.

Eres fuerte, puedes con esto y más.

一 Bien, pero tienes que comer, no te dejaré en paz hasta que lo hagas.

La verdad es que no he tenido mucho apetito, pero mamá tiene razón. La comida no me sabe a nada, pero sé que debo de comer algo, últimamente mi rutina es de la casa a la escuela y viceversa, no salgo de mi habitación, encerrándome con la excusa de tener muchas tareas y no salgo amenos que mi estómago me exija comida lo cual no pasa mucho.

Me paso a la sala y me siento en el sillón que le da la espalda a la cocina.

Todos los días me siento con muy poca energía a causa del llanto que me toma por las noches. Solo han pasado tres semanas desde ese día, y desde entonces he evitado toparme con los chicos, lo hago para evitar darles explicaciones o simplemente para evitar verlos y que me vean. Porque no soportaría mantener mi máscara frente a ellos, sobre todo frente a Ali.

El solo recuerdo de Ali me pone mal, el imaginar lo que podríamos llegar a ser como pareja y nunca fuimos, me rompe y no aguanto más. Me encojo en el sillón llorando mientras sigo imaginando lo que pudimos ser; yo tratándola de la mejor forma, ella sonriendo con tan solo verme al igual que yo con ella, nosotros en salidas o citas, todo lo que pude hacerle sentir y no pude porque no me dio la oportunidad de demostrarlo. Y es que yo la conozco mejor que nadie, yo sé cómo hacerla feliz en sus malos días, conmigo no tendría porque sentirse incómoda porque ya nos conocemos. Se me escapa un sollozo fuerte por la presión que siento en mi pecho y mamá alcanza a escucharlo y llega apurada a mi y solo me abraza fuerte lo que causa que el llanto sea más, que las lágrimas sean más gruesas y mamá me da palmadas en la espalda susurrando que todo está bien, que ella esta para mi. Y eso solo hace que pueda llorar con libertad.

Me aferro a sus brazos como si fuera a romperme y solo los brazos de ella me pudieran mantener a salvo. Cuando ella me abraza aún más fuerte susurrándome al oído que lo suelte todo, me tomo la libertad de quejarme en voz alta, de dejar salir todo lo que me atormenta.

一 ¿Por qué mamá? 一sollozo en voz alta一 ¿Por qué no soy suficiente para ella?

Entierro mi cara en su cuello dejando que dé caricias por mi espalda, mi respiración se va regulando y sorbo mi nariz. Suelto largos suspiros después de tomar largas respiraciones y cuando me termino de calmar me doy cuenta que mamá y yo estamos sentados en el suelo. Miro a mamá como puedo, ya que las lágrimas nublan mi vista y le doy una sonrisa triste.

一 No sé qué hice mal mamá, yo intente dar todo de mi, pero ella simplemente no lo noto y solo puedo pensar en lo pudimos llegar a ser 一a mamá se le cristalizan los ojos一, yo sé que la pude haber hecho feliz, nadie la conoce mejor que yo, de verdad me esforcé por hacerla sentir mejor.

一 Estas cosas suelen pasar más de lo crees, no dejes que esto te lastime por mucho 一hace una corta pausa acariciandome la mejilla一 yo sé que te duele en este momento, pero debes superarlo porque no puedes vivir con ese dolor para siempre, debes saber enfrentarlo. No te digo que lo superes ahora, tomate el tiempo que necesites, pero no te hundas en ese hoyo.

Me quedo con la imagen de mamá dándome una mirada consoladora que no había visto antes y eso me causa un poco de tranquilidad. Yo sé que me tomará tiempo, pero debo hacerlo, debo seguir adelante. Por mí.