--¿Qué era lo que deseabas preguntar, Estados Unidos? --Preguntó Francia, tomando un poco del champagne que había en su copa.
Estaban los cinco reunidos en un restaurante, después de pasar un poco de tiempo en la casa.
Las mayores eran quienes más estaban disfrutando del agradable ambiente elegante y silencioso que los acompañaba, mientras que Australia y Nueva Zelanda estaban incómodos, a ambos les desagradaba los caracoles, no tenían permitido hablar entre si porque según Francia, eran muy ruidosos.
Se sentían cohibidos, con muchos deseos de estar en la casa de su padre, pero principalmente con Argentina dentro de la casa, querían hablar y expresarse, no estar en silencio odiando absolutamente todo lo que los rodeaba.
Sin duda Argentina les habría pedido una opinión antes de pedir la comida, no como Francia que sólo pidió lo que ella consideraba que era apropiado.
--¿Qué son los parches de testosterona, madre? --Preguntó tomando un poco del jugo en su vaso.
La francesa, con el ceño fruncido, y una mirada mucho más seria, dejó la copa en la mesa, USA notó rápidamente el cambio de actitud de su madre, así como sus hermanos.
--¿Cómo has dicho, hija? --Su tono era lento, pero claramente nervioso y molesto. La mayor de sus hijos tragó en seco, deseando no llevarse algún regaño o alguna amenaza.
--Te preguntaba, madre, sobre, ¿Qué son los parches de testosterona? --Su voz era temblorosa, dubitativa, tenía miedo, y eso era reflejado en sus ojos, más no en su postura, la cual estaba rígida, nadie que la observara, no notaría que estaba incómoda y con miedo.
--¿Puedo saber, de donde sacaste esta curiosidad, hija? --USA quiso temblar, pero si lo hacía, su madre podía ponerse de peor humor y ella no quería ser regañada, mucho menos humillada en público como otras veces.
Ella sólo quería ser una niña buena.
--¿Es algo malo, madre? --Preguntó con preocupación, sintiendo las palmas de sus manos transpirar ante el nerviosismo, Canadá quiso agarrarle su mano, o darle alguna señal de que la estaba apoyando, pero Francia claramente no se veía feliz, y ella no quería sufrir de la furia de su madre.
--Estados Unidos de América --La estadounidense se encogió levemente en su posición, sintiendo miedo, su corazón palpitaba con fuerza, todos tragaron en seco ante el tono tan enojado e indignado de la mayor de la mesa-- Quiero que me digas, de donde sacaste esa información.
--D-del --Comenzó a temblar y tartamudear ante la penetrante mirada de su madre, quería irse.
--Habla bien, no eres un bebé, eres una señorita, y debes responderme como tal --Exigió con enojo y en voz alta, llamando la atención de las mesas cercanas a la suya, USA sólo asintió con temor, sintiendo sus mejillas sonrojarse de la vergüenza de tener parte de la atención de la gente a su alrededor.
--D-del baño de la p-pareja de Padre --Respondió tan firme como su mente lo permitió, se sentía mal, incómoda.
Francia la observó con detenimiento, pero en sus ojos era notable que estaba molesta, por no decir furiosa, pero una ligera sonrisa, cargada de falsedad se hizo paso entre sus labios, aquello les hizo saber a todos en la mesa, que su madre haría algo
--No llores USA --Llamó de forma cariñosa, fingiendo ese cariño-- Mami sólo se molesto por unas cositas, tranquila, tu no tienes la culpa de la enfermedad de otros --Dijo tomando su copa de nuevo.
La estadounidense prefirió no cuestionar nada y sólo aceptar lo dicho por su madre, no quería sentir más esa mirada en ella.
--Si, madre --Murmuró en voz baja, bajo la atenta mirada de sus hermanos que se sentían mal por ella.
Quizá no era bueno preguntar algo a veces.
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Entre rosas y risas [C.H] [A.U] [Terminada]
FanfictionReino Unido desea comenzar de nuevo su vida con un hombre después de haber hablado con su ex-pareja, Francia, sobre su orientación sexual. Así es como gracias una fiesta realizada por su mejor amiga, Irlanda, por su cumpleaños, termina conociendo a...