Capítulo trece

2.8K 314 75
                                    

Estaba esperando para retirar a los hijos de UK, él llegaría tarde a su casa sólo por unos minutos, pero no deseaba dejar a sus hijas dentro de la escuela hasta que él llegara, por lo que le hacía el pequeño favor de irlos a buscar él.

Claro, estaba trabajando, por lo que no tendría de otra que dejarlos en el orfanato, en su oficina o cuarto, ya vería en el camino de regreso, pero por ahora debía llevarlos sanos y a salvo a su trabajo, esperaba que los pequeños se comportaran, sobretodo Ecuador y Bolivia, ambos parecían hacer un complot para hacer travesuras, aunque por suerte tenía a Chile y a Perú para hacerles un alto, al igual que a Uruguay y Paraguay, sólo espera que no metan en el asunto a Colombia, la pobre estuvo teniendo pesadillas sobre aquellas horribles noches de tortura.

Cuando escuchó el nombre de Nueva Zelanda, levantó la mano para que supiera que era él quien venía a buscarla, la maestra parecía reconocerlo, así que se acercó hasta ella.

--Disculpe, yo vine a buscar a Nueva Zelanda por Reino Unido --Anunció con un poco de nervios, temía que no dejaran que se llevara a las pequeñas y que ellas tuvieran que quedarse dentro de las instalaciones, algo que UK claramente no quería.

--¿Argentina, cierto? --Asintió con una ligera sonrisa nerviosa-- El señor UK ya nos avisó que vendrías a buscarlos, así que sólo espera al resto --Afirmó para su alegría. Se agachó para darle un beso en su mejilla-- Nos vemos el lunes pequeña.

--Si Miss --Dijo alegre la menor para acercarse rápido al chico y abrazarlo-- ¡Agentina! --Gritó feliz la pequeña, el mayor respondió el abrazo con la misma alegría y felicidad.

--¡Nuzi! --Exclamó alegre el argentino, alzando a la pequeña entre sus brazos con una sonrisa para comenzar a esperar a las hermanas de la menor-- ¿Cómo estuvo tu día de clases? --Preguntó con interés mientras la dejaba en el suelo.

--¡Bien! --Respondió enseguida, estaba feliz de que Argentina fuera el que lo viniera a buscar-- Leímos un cuento en clase y yo pa'ticipé --Comentó como si fuera algo emocionante y divertido,  a lo que el argentino correspondió fingiendo total asombro, aunque por dentro estaba alegre de ver que su día dentro de la escuela fue bueno.

--Nooo, ¿en serio? --Preguntó con un ligero tono chistoso, pero sin pasar a la burla. La menor asintió emocionada-- ¿Y qué cuento leyeron?

--Eda un cuento de unico'nios mágicos que visitaban los suenios de los ninios buenos pada hacedlos do'mí' bien --Respondió alegre, Argentina asintió ante su respuesta sin perder su sonrisa.

--No te creo, ¿en verdad me lo decís? --Continuó jugando, mientras prestaba atención a si salía Australia.

--Siii --Respondió con entusiasmo, el argentino no pudo evitar revolver sus cabellos con mucha ternura y cariño, intentando que la niña se enfocara solamente en él y no en las miradas críticas de los demás, parecían todos unos amargados.

--Bien, bien, te creo enana --Se rindió provocando más risas en la pequeña-- Pero ahora vení, que vamos a buscar a tu hermano ahora --Ordenó con una sonrisa, la menor asintió siguiéndolo de cerca, con su pequeña mano tomando la derecha del mayor.

Se sorprendió cuando Australia también lo recibió con emoción y una gran sonrisa, claramente él se la correspondió con felicidad y cariño. 

Comenzó a preguntarle cómo se sentía y si le había ido bien en la escuela, tampoco olvidó tomar la mochila del infante para llevarla él mismo y así comenzar a hablar con ambos niños mientras esperaba a las mayores, que claramente sólo dijeron un simple "hola" para después ignorar sus presencia, Argentina las dejó ser y se enfocó en que los menores estuvieran bien y listos para irse.

Tendrían que ir caminando ya que no contaba con un vehículo propio más que su confiable bicicleta, no le importaba ni le interesaba conseguir un vehículo dado que no era de salir del orfanato más que para visitar a UK o visitar a su familia y como ambos lugares quedaban relativamente cerca, sólo unos cuantos kilómetros, no era tanto trabajo llegar hasta ellos.

Cuando empezaron a emprender camino USA y Canadá comenzaron a pedir explicaciones sobre porqué tenía que venir él a buscarlas y no su madre como ocurría siempre, a lo que él no sabía que responder, no sabía que era Francia la que las pasaba a buscar cuando el británico no podía, tal vez ella también estaba ocupada y por eso no podía ir a buscarlas.

Al menos esperaba que las cosas dentro del orfanato estuvieran tranquilas.

Entre rosas y risas [C.H] [A.U] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora