Entre rosas y risas [C.H] [A.U] [Terminada]

Capítulo doce

Capítulo editado y corregido por __Hey-Darky 

Créditos a él por la lectura limpia del capítulo x3

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Reino Unido debatía con Australia y Nueva Zelanda por cuál podría ser una buena película para ver, mientras que Argentina preparaba las bebidas de cada uno, Café para el británico, chocolatada caliente para la neozelandesa y la estadounidense, mientras que té para la canadiense y el australiano.

Él tomaría mate durante la película, había llevado su set para eso precisamente, además de que quizás alguno de los más chicos tendría curiosidad de lo que bebía y podría compartirles, así como a los niños que cuida en el orfanato.

Tenía una sonrisa mientras preparaba su mate, tarareando Música Ligera, mientras movía sus caderas.

Aún no tenía avance alguno con los hijos de Reino Unido a excepción de Nueva Zelanda claro, los demás parecían querer matarlo, aunque claro, comparados a como eran Paraguay, Uruguay y Colombia apenas ingresaron al orfanato, los pequeños retoños del británico eran en verdad unos santos, y la neozelandesa una diosa total.

Paraguay era demasiado controladora cuando lo deseaba, siempre quería llamar la atención, aunque esto lo entendía porque sus padres jamás eran de prestarle atención además de ser exigentes con todo lo que hacía.

Uruguay por su parte era travieso, robaba cosas durante la noche y obligaba a los más inocentes a someterse ante él, esto lo entendía también, los padres del uruguayo lo obligaban a robar para evitar ir presos ellos, por lo que aún seguía trabajando en esas actitudes, pero a comparación a cuando llegó, estaba en verdad mucho más tranquilo y amigable.

Sin embargo, la colombiana era un caso en verdad particular y que en verdad lo dejó muy mal, porque ella desde que hay registro, había sido abusada a los cinco años, y esto había continuado hasta que llegó a parar al orfanato, había sido además obligada a consumir drogas constantemente, por lo que siempre debía estar detrás de ella para asegurarse de que no tuviera nada raro entre sus manos.

Ellos tres en comparación a los tres menores de Reino Unido, eran pequeños niños revoltosos caprichosos, por lo que sabía como tratar con ellos. Había tenido peores experiencias y a todas las supo manejar. Desde Paraguay que ahora lo ayudaba para que los menores hicieran las tareas correspondientes de las clases, pasando por el uruguayo que siempre sabía quien robaba algo y devolvía las cosas, hasta Colombia que estaba siempre detrás de él ayudandolo con las cosas más mínimas, sin alejarse de su lado, sólo en pocas ocasiones.

Sólo esperaba que los niños de UK jamás pasaran por los horrores que sus niños pasaron.

Suspirando, terminó de preparar su mate, y en una bandeja bien colocadas todas las tazas prosiguió a llevar las cosas.

Esperaba en verdad llevarse bien con ellos, odiaría decepcionar a Reino Unido.