Capítulo cinco

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--Tenemos que alejar a ese idiota de papá --Gruñó con enojo la mayor de los tres, Canadá y Australia asintieron serios, ellos querían a Francia de vuelta, a su madre, no un cualquiera.

--¿Pero cómo vamos a alejarlos si papá está pegote con él? --Preguntó la canadiense, a ella no le caía en lo absoluto el argentino, le parecía extraña y tonta su forma de actuar, además de las palabras y conjugaciones raras que usaba le molestaba.

--Debe haber algo con lo que podamos amenazarlo --Murmuró Estados Unidos, su ceño fruncido denotaba lo molesta que estaba, su padre actuaba de forma tan anormal cuando estaba con ese chico que lo odiaba.

Ella quería a su padre de siempre, el que siempre colocaba la educación por cualquier cosa, el que le enseñaba los códigos de etiqueta y las reglas, cuando colocaba actividades para cumplir y daba un orden armónico a todo, ahora parecía un vago colocando películas sin ser un fin de semana, o que se despreocupaba por completo en su actitud.

Su padre incluso comenzaba a dejar de ser tan formal a la hora de hablar y actuar, parecía un idiota como el tonto de su pareja, siempre con una sonrisa, despreocupado, haciendo chistes absurdos que sólo le generan risa a UK y a Nueva Zelanda.

Canadá opinaba algo similar, sólo que ella quería a su madre de regreso principalmente, tener las salidas a sitios lujosos, comprar ropa que la resaltaba y la hacía ver tan bonita, además de las dietas que hacía la misma, ansiaba ser igual a ella, tan elegante y sofisticada, pero con sus padre separados, y con el británico teniendo su custodia total no podía.

Australia sólo apoyaba a sus hermanas porque eran las mayores y eran quienes más sabían que hacer, además de que él quiere tener una mamá y un papá, así como todos sus compañeros de escuela, él desea eso y no ser un rarito que tiene padres separados o del mismo sexo.

--¿Por qué no investigamos su ropa cuando venga? --Ofreció la canadiense, su hermana mayor tenía una sonrisa de oreja a oreja, mientras que el australiano tenía el entrecejo fruncido.

--Papá nos dijo que está mal revisar las cosas que no nos pertenecen.

--Papá también dijo que nunca debíamos ver una película en días de semana y ahora vemos películas incluso los martes --Refutó Estados Unidos con una mueca, pero la cambió al dirigir su mirada de nuevo a su hermana-- Ya tenemos nuestro plan hermanita --Anunció con alegría y maldad-- Sólo falta que ese idiota venga y al fin se arrepentirá de estar con nuestro padre.

Canadá sonreía emocionada, Australia sólo se limitaba a asentir, era el menor de las tres.

En cuanto encontraran un pequeño error de ese chico, se lo quitarían de encima.

Entre rosas y risas [C.H] [A.U] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora