Capítulo 4

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Una voz le despertó. No reconoció al principio esa voz, pero luego se dio cuenta de que era Claire.

-Despierta Nathan-le decía-Son casi las nueve.

Eso hizo que se despertara por completo. Se levantó del sofá.

-En cinco minutos estoy-le dijo. Se fijó en que ella ya estaba vestida- ¿Podrías avisar a los demás?

-Sí-dijo ella. Mathew tampoco estaba en la habitación.

Se metió en el baño y se pegó una ducha rápida. Apenas le llevó un par de minutos. Después se fue a la habitación y se puso la ropa que había dejado preparada para la expedición que iban a hacer. Como habían dejado las maletas en la T1, solo tenía que coger  el móvil y las baterías para las cámaras, y las dos baterías externas que había comprado para cargar su móvil. En cuanto salió de la habitación se paró en seco. Había un coche de policía en el aparcamiento y había dos policías que estaban hablando con Susana. Nathan se acercó con la bolsa de la ropa sucia y la bolsa con las baterías y los cables. 

-No es recomendable que entren a ese bosque-le estaba diciendo uno de los policías.-Han ocurrido muchas desapariciones últimamente.

-Ya lo sabemos-le estaba diciendo ella-, por eso hemos venido aquí. Para investigar las desapariciones.

-Yo que ustedes no entraría-dijo el otro- Os aseguro que..

-¿Ocurre algo agentes?-dijo Nathan. Susana parecía más tranquila ahora que había llegado Nathan.-Solo van a ser tres días lo que vamos a estar en ese bosque.

-Yo solo se lo digo-decía uno de los agentes una y otra vez. A saber cuantas veces lo habría dicho ya a Susana.-En ese bosque están pasando cosas que no somos capaces de explicar.

-Si vamos a entrar-dijo Nathan-, es nuestra responsabilidad, no suya. Vamos por nuestra propia voluntad para poder saber algo de lo que pasa aquí. Si desaparecemos, ustedes avisaran a nuestras familias y empezaran a buscarnos;pero, si encontramos alguna pista, podrían ayudaros mucho a resolver todas las desapariciones.

Susana tenía una amplia sonrisa. Nathan estaba negociando con los dos policías para que los dejaran ir al interior. Era un chico muy listo. Los policías se miraron el uno al otro. Uno de ellos se encogió de hombros. 

-De acuerdo, os dejamos marchar-dijo uno de ellos finalmente-. Pero si dentro de tres días no estáis de vuelta, no os iremos a buscar. La última búsqueda acabó con seis desaparecidos y un muerto.

-Gracias agentes-les dijo Susana-. Conduzcan con cuidado.

Los policías levantaron la mano a modo de despedida. A Nathan le parecía que los policías pensaban que no los iban a volver a ver.

-¿Dónde están los demás?-preguntó Nathan a Susana.

-Brian está devolviendo las llaves de las habitaciones, incluyendo la tuya, que se la dio Mathew-empezó ella a decir.-. Anne, Adam y Samuel han ido al centro del pueblo a la biblioteca a buscar un mapa para no perderse en el bosque. Y Claire y Mathew han ido a la habitación de ella a coger sus cosas.

Nathan y Susana esperaron junto a la T1. Primero llegó Brian, pues era el que menos tenía que hacer. Luego llegaron Mathew y Claire. 

Estuvieron esperando a Anne, Adam y a Samuel durante más de media hora. al ver que no llegaban, llamaron a Anne. Les cogió la llamada al tercer intento.

-¿Dónde estais?-le dijo Susana.

Esperamos mientras Susana escuchaba lo que le decían.

-Vale, os vamos a recoger-le dijo Susana.

Subimos al interior de la T1 y pusimos rumbo a la biblioteca. El pueblo no tenía ni un solo edificio de más de tres plantas, a excepción de la biblioteca. Era un edificio de más de cinco plantas. Tenía un estilo que recordaba a los edificios de Times Square, en Manhattan. Entraron dentro, después de dejar monedas en el parquímetro para evitar multas. Anne estaba hablando con Adam y Samuel en una mesa cerca de la zona donde estaban los mapas, en la tercera planta. 

-Mirad este mapa-les dijo Samuel- Aquí aparece el pueblo tal como era antes, y una granja en el interior del bosque. ¿Veis este caldero?-todos miraron el dibujo del caldero que aparecía en ese mapa.-Significa que esta casa era de una bruja.

Todos habían escuchado lo de que en el bosque había vivido una bruja, pero ese mapa demostraba que la historia es real.

-Yo sigo sin creerlo.-dijo Brian. Desde que habíamos llegado al pueblo estaba un poco raro, pero nadie le dio importancia.

Alquilaron el mapa y cogieron uno actual, para guiarse por la zona. En cuanto estuvieron todos en la T1, Susana puso rumbo a la entrada del bosque. Ya eran casi las doce y querían estar en la zona en la que iban a acampar a las dos de la tarde. 


La Maldición de Lincoln ForestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora