• 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐗

823 106 7
                                    

──Alexandra de Midgar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

──Alexandra de Midgar. ──Se presentó. ──Protectora del príncipe Loki.

El dios de las mentiras gruño peligrosamente, si no fuera por las cadenas que lo retenían ya habría saltado sobre la mortal. ¿Como se le ocurría decir aquello? Iba a matarla, revivirla y volverla a matar, todo entre terribles sufrimientos.

Quiso interrumpirla, dejar claro que aquella mujer no estaba en todos sus sentidos, que era una loca y que no tenía nada que ver con él. Pero el padre de todos no se lo permitió, lo mando a callar bruscamente con un gruñido, alegando que ya no estaba hablando con él. La mortal al ver aquel acto, volvió a gritarle al monarca indignada.

Pero Odín se limitó a fruncir el ceño y examinar a la molesta joven. No era capaz de ver ni la duda o el miedo en ella, ninguna de sus palabras le habían sonado vacías y no parecía haber rastro de algún hechizo que la hiciera actuar en defensa de Loki.

Era extraño, pensó. Ni siquiera parecía temerle a él, el rey de Asgard. Sino que sus ojos chispeaban furiosos y amenazantes como una tormenta embravecida.

Por un momento aquella mirada lo transportó al pasado, se vió a sí mismo en su época dorada de curtidas batallas, al frente de su ejército de audaces guerreros. En una guerra, que no parecía dejar entrever un ganador. Una, que empezaba a estar en su máximo apogeo. La fiereza que mostraba su enemigo y aquella mirada embravecida, que tanto dolor de cabeza le causó en el fulgor de la batalla, era la misma que ahora veía en la joven.

Un pensamiento descabellado pasó por su cabeza, pero lo desechó casi al instante. No era capaz de ver nada especial en la mortal y sin embargo aquella intensidad, ese brillo, que desprendían sus orbes parecían indicar todo lo contrario.

Negó con la cabeza ligeramente, intentando esfumar aquellos pensamientos, autoconvenciendose de que solo era una mortal insignificante con demasiadas agallas y de actitud soberbia.

──¿Sabes que defiendes a quien sembró la muerte y destrucción en tu mundo? ──Habló con rudeza el dios, incapaz de comprender porque osaba defender al azabache.

──Si, soy consciente de ello. No justifico ni soy ciega ante aquellos actos ¿Pero acaso se ha detenido a preguntarle porque lo hizo? ¿Que lo llevó a cometerlos? ──Alexandra pronunciaba cada palabra con fuerza. ──¡Ni siquiera se ha planteado escucharle! Y ahora, que podría arreglar las cosas, lo trata como a un prisionero de la peor calaña. Lo denigra y se mofa, diciendo que su destino era morir. ──Apretó los puños. ──Puede que los demás se queden callados. Que acepten sus horribles decisiones, pero yo no. Padre de todos, rey de Asgard, me importa una mierda quien sea. ¡No permitiré, que siga tratandolo así!

──¡Tu insolencia podría costarte caro midgardiana! Reconcidera tus palabras ahora que puedes. ──Amenazó el dios frunciendo el ceño. ¿Quién se creía que era esa mortal, para hablarle así? ──Mi benevolencia no durará mucho.

The God of Stories •|Loki Laufeyson|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora