Heimdall cerró el Bifrost, ante él, los príncipes de Asgard se fulminaban con la mirada, al parecer ninguno de los dos había notado a la intrusa, desmayada en el suelo. El guardián carraspeo para que le prestaran atención, Loki se dispuso a huir, Thor al ver las intenciones de su hermano, agarró su capa, tiró de él y lo tumbó en el piso. Luego procedio a poner su martillo en el pecho del errático dios.
──¡MALDITO! ¡Pagarás por esto Thor! ──El dios de las mentiras gritaba y pataleaba, entonces, se dio cuenta de que no estaban solos. ──Al parecer ha entrado una cucaracha en Asgard. ──Thor siguió la mirada de su hermano, se dio la vuelta y efectivamente, había una humana tirada en el piso. Al lado de ella un extraño bolso.
──¿Qué hace ella aquí? ──Pregunto el rubio, acercándose al cuerpo de la joven. ──Heimdall abre el Bifrost. Hay que devolverla a su mundo.
──Me temo que no va a poder ser, príncipe Thor. No creo que la midgardiana resista otro viaje en este momento. ──Sentenció el guardián, serio y sereno como siempre. ──Además, ella también ha jugado un papel en el destierro del príncipe Loki. Si me permite decirlo, creo que la mortal merece saber la verdad. ──Hizo una pausa y luego añadió. ──Intuyó que la reina estará encantada de recibirla.
Thor giró el cuerpo de la joven para verle el rostro, meditando las palabra de su amigo. Estaba completamente pálida a causa del viaje, su cabello negro como el carbón, llegaba hasta los hombros en un corte recto, algo de flequillo cubría su frente y había mechones rebeldes cayendo caóticamente por su fino rostro.
Le llamó la atención. Sobre todo lo pequeña que resultaba ser en comparación a otras humanas, que él hubiera visto en sus viajes a la tierra. Thor nunca había visto una mujer tan pequeña y se le hacía adorable en cierto modo. La cargó entre sus brazos, con suma facilidad. Loki miraba la escena con asco, aunque el dios no sabía si era por estar frente a un habitante de Midgar o porque algo dentro de él se revolvía al ver como Thor se la llevaba lejos de su visión.
Minutos después la guardia real apareció. El dios del trueno recupero su martillo y Loki fue apresado. Entre quejas y maldiciones se dirigieron a palacio, para reunirse con la reina Frigga. El dios de las mentiras estaba colérico, si Odín había pensado que desterrarlo de esa forma lograría calmarlo, se había equivocado.
Porque había vuelto con más ganas de venganza, que nunca.
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The God of Stories •|Loki Laufeyson|•
أدب الهواة❝𝐒𝐮 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐩𝐨𝐫 𝐞́𝐥 𝐥𝐚 𝐡𝐚𝐜𝐢𝐚 𝐩𝐞𝐥𝐢𝐠𝐫𝐨𝐬𝐚❞ | Tras debilitarse el hechizo, que Odín impuso a Loki al desterrarlo a Midgard. El dios de las mentiras resurje en el centro de Londres dando se cuenta de que ha vivido como un simple h...