1. The Trouble On Your Lips [SuperCorp/Kara G!P]

Capitulo 15

Caminé hacia la casa de Kara esa tarde con la sonrisa más traviesa. Supuse que Alex no estaría aquí porque Kara no me hubiera dicho que sí podía venir si lo estuviera. Eso significaba que estaríamos solas y yo no era estúpida. Sé lo que pasa cuando dos chicas que se gustan están solas. O por lo menos por experiencia anterior con Samantha sé lo que pasa.

Llegué a la puerta y toqué. Mientras esperaba allí, mire al alrededor. Este era un buen vecindario. De hecho, era el mismo en el que vivía, pero sólo estaba a unas cuantas calles abajo. Era mayormente bueno porque la mayoría de los residentes eran gente mayor. Mis padres querían paz y silencio, así que esa es la razón por la cual se mudaron a un vecindario como este. No sé por qué Kara eligió este lugar. Tal vez es sólo lo que pudo permitirse, o era lo disponible. Kara abrió la puerta, sacándome de mis pensamientos.

─Hey —dijo, sonriendo.

—Hey, tu —dije y caminé dentro cuando se hizo a un lado. Camine a la sala y mire alrededor, familiarizándome con el entorno, a pesar de que ya había estado allí antes.

─¿Esta Alex aquí? ─pregunté. Voltee a ver a Kara, quien acababa de entrar a la habitación.

─Nop. Esta afuera aplicando para trabajos de medio tiempo ─dijo ella.

─Oh, qué bien. ¿Entonces estamos solas? ─cuestioné con un tono coqueto en mi voz. Ella sonrió y asintió.

─Si, estamos solas. ¿Cómo estuvo detención? ─cambió el tema. Me acerqué a ella, mis ojos escaneando su cuerpo. Estaba usando lo que usualmente usaba en la escuela; unos skinny jeans negros con una camisa de botones cualquiera que no estaba metida dentro de sus pantalones. Sólo que ahora no tenía la corbata. Era tan atractiva.

─No quiero hablar sobre detención —dije—, la verdad no quiero hablar para nada.

Me acerque más a ella y una pequeña sonrisa se formó en sus labios antes de que la besara. Todavía se siente un poco extraño porque ella es mi profesora, pero más que eso se sintió bastante bien besarle, así resulto fácil empujar lejos esos pensamientos. Envolví mis manos en torno a su cuello y la halé hasta el sofá. Le empujé para que se sentara, cayendo encima de ella. Agarro mis caderas ligeramente y les diré algo, eso fue algo que encontré bastante sexy. Podría decir de lo bien que sus brazos se veían que ella era fuerte, pero la manera en la que me tocaba era muy suave. Eso me gusta. Sin embargo, también me gusta rudo.

Me encontré empujando mi cuerpo contra el suyo. Agarró mis caderas un poco fuerte y me bajó, alzando sus caderas. Mierda. Eso pasó de ser unos simples besos repentinamente. Me froté contra ella y sentí que se estaba sintiendo igual que yo; caliente. Esto estaba avanzando exactamente en el ritmo que quería. Mis manos recorrieron su cuerpo hasta sus jeans y comencé a desabrochar su cinturón cuando me agarró las muñecas.

─Espera... Espera ─dijo contra mis labios. Me aparte, respirando pesadamente.

─¿Qué? –pregunté.

─¿Qué tal si sólo hablamos? ─sugirió. Lo miré como si estuviera loco.

¿Quiere hablar?

─No, quiero hacerlo ─dije y fui a besarla otra vez, pero puso su mano en mi pecho. Fruncí el ceño confusa. Sí, me ha rechazado antes pero pensaba que estábamos juntos ahora. Me bajé, gateando lejos de él y me senté al final de sofá.

─¿No me deseas? –pregunté. Es como si el interruptor dentro de mí se apagara. De feliz a triste. Así de sencillo. ¿No le gusto? Se sentó y se acercó a mí.

─Claro que te deseo, Lena. Créeme, lo hago. Eres un poco difícil de resistir algunas veces ─dijo.

─Entonces no te resistas ─dije y traté de besarla otra vez. Y una vez más ella se alejó─. No entiendo por qué no quieres hacerlo, digo... ¿Acaso cambiaste tu opinión sobre nosotras? O simplemente no te gusto más o... O... No lo sé ─dije rápidamente. Ella se acercó a mí, un poco confundido. Agarró mis manos y yo lo deje.