1. The Trouble On Your Lips [SuperCorp/Kara G!P]

Capitulo 34

Sam sujetó mis brazos sobre la cama y me miró con una sonrisa retorcida. Sus ojos se dispararon a mis labios y su sonrisa se anchó. ¿Besarme? ¿No besarme? No me importaba. Apenas si podía sentir un poco de ello. Aunque, sí me besó, y admito que fue divertido.

Era bonito saber que estaba haciendo algo, cualquier cosa. Por lo menos no soy una de esas personas que se sientan en casa comiendo helado del envase y haciendo estados de Facebook depresivos después de una ruptura. En vez de eso, yo estaba con mi, posiblemente dañina, distracción.

Soltó una de mis muñecas y lentamente recorrió mi cuerpo con su mano. Ser tocado por ella estaba bien, pero no era tan fabuloso. Nos faltaba esa chispa, o tal vez era solo yo como una persona siendo incapaz de sentir algo bueno. Empezó a desabrochar mis jeans y todavía no sentía nada. No estaba emocionada. No estaba nerviosa. No era nada.

De repente, fuimos interrumpidas por un toque en la puerta de la habitación de Sam. Se alejó, suspirando dramáticamente. Sentí la primera emoción de toda la tarde; alivio. Estaba feliz de que se haya alejado. Tal vez no quería esto. Pasamos la mayoría de la noche besándonos, pero no había pasado a nada más hasta ahora. Estaba agradecida por la interrupción.

—Más te vale que sea importante —dijo Sam en voz alta. La puerta se abrió para revelar a Matt y a Jordan, quienes no estaban sorprendidos para nada por la posición en la que estábamos.

—¿Qué? —les preguntó molesta.

—Uh, ¿olvidaste nuestros planes de hoy? —preguntó Matt. Miré a Sam cuando comprensión cruzó por su rostro. Gimió y escondió su rostro en mi cuello.

—Sí, lo olvidé —su voz fue amortiguada, apenas coherente, pero entendieron.

—Pues, ¿vienes o no? —preguntó Jordan. Sam se levantó y los miró.

—No. ¿No pueden ver que estoy un poco ocupada? —preguntó Sam. Los otros dos chicos pusieron sus ojos en blanco. Yo como que quería salir de esta situación y eso parecía como una buena oportunidad.

—Espera, ¿ir a dónde? —les pregunté.

—Íbamos a ir a la ciudad y visitar unos cuantos clubs —dijo Matt. Miré a la Sam frustrada.

—Deberíamos ir —sugerí. Me miró, frunciendo el ceño.

—Pero no he terminado contigo todavía —dijo, ganándose gruñidos asqueados de Matt y Jordan. Los ignoré.

—Hay mucho tiempo para eso. Quiero salir y divertirme —dije. Se veía como si no le gustara la idea para nada. Por otro lado, su humedad estaba empujada firmemente contra mi muslo, así que tenía otras cosas en mente. Aunque, se rindió.

—Está bien, ¿todavía tienes tu identificación falsa? —preguntó. Asentí, sonriendo.

—Claro que sí.

—Bien —dijo y dirigió su atención hacia Matt y Jordan—. Ustedes dos, fuera. Nos vemos abajo.

Matt y Jordan obedecieron a su maestra Sam y se fueron de la habitación. Sam bajó su mirada hacia mí y besó la punta de mi nariz.

—Después eres todo mía, ¿okay? —preguntó.

Simplemente asentí. Sabía que para cuando volviéramos, Sam estaría muy borracha como para pensar en acostarse conmigo. Aunque, probablemente yo no pudiera aguantarme por mucho tiempo. Sam era una persona muy física, así que siempre está tratando de meterse conmigo.

Tal vez me rendiría, tal vez no. ¿Quién sabe? Sin embargo, hoy no tenía ganas. En lugar de eso, los dos nos alistamos para salir con sus amigos. Pasamos primero por mi casa para que pudiera traer mi identificación y cambiarme en mejores ropas, y luego nos fuimos en el auto de Jordan.