Capítulo 3

1.6K 170 128
                                    

Otra vez era una de esas mañanas en las que Jean y Armin tenían tiempo libre al mismo tiempo, lo que era ventajoso si querían ir nuevamente al viejo salón del club de costura. 

Como era de costumbre se la habían pasado besándose, actualmente con besos más tranquilos, con un mejor ritmo, menos desorganizado, casi rozando lo dulce, una característica que Armin se negaba a pensar posible sabiendo que realmente Jean no se sentía así respecto a él.

El rubio tenía claro por qué estaba con él, esto no había sido más que confusión, mezclado con algo de curiosidad.

El mayor no quería estar con él, no quería que le gustaran los chicos, era heterosexual y de alguna forma Armin encontraba la manera de aceptar ese falso cariño en los besos y caricias que le daba por mucho que le hiriera después de todo.

Él lucía femenino, lo sabía perfectamente, se lo habían dicho mucho y repetido incluso cuando ya había aclarado que era un chico.

Su cabello largo, su baja estatura, su contextura delgada, su tierno rostro. Si Jean tenía que confundirse con un chico aunque le gustaran las mujeres, claro que sería él, sería fácil para el contrario fingir que era una chica.

Pero eso estaba bien, no es como si de cualquier forma Armin pudiese conseguir algo mejor, ¿en qué otra situación tendría la oportunidad de que alguien como Jean Kirstein sea cercano a él y haga cosas como besarlo?

—Oye —dice el castaño, separándose lentamente de sus labios—, estaba pensando que podrías ayudarme para mi próximo examen de historia.

—No estamos en la misma clase —dice, frunciendo el ceño, mientras quita su mano de la mejilla del mayor.

—Sí, lo sé, pero supe que estamos viendo el mismo tema y ambos tenemos a Erwin-Sensei. Enserio necesito unas clases magistrales para aprobar. ¿Que no eres como el mejor de tu clase? Por favor —pide.

—Sí, yo creo que podría —presiona sus labios—. ¿No eres también uno de los mejores promedios de tu clase?

—Sí —ríe—, solo no en historia.

—¿Cuándo puedes?

—Quizá pueda ir a tu casa luego de la escuela alguno de estos días, estoy libre siempre excepto por miércoles y viernes.

—Entonces podrías venir hoy, no estoy ocupado.

—¿Enserio? Genial —Armin se anima y deja un beso rápido en sus labios.

—Entonces ya tenemos un plan —el contrario asiente y sonríe.

—Tienes pinta de buen profesor, espero que puedas ayudarme.

—No creo que realmente sea un problema, me gusta ayudar y me servirá de repaso.

—Oh, ¿sabes lo que realmente me ayuda a concentrarme? Pizza, necesitamos pizza.

—Creo que es una idea que viene de pasar mucho tiempo estudiando con Sasha, ¿no es así?

—Totalmente —ambos ríen.

—Algún día iré a Venecia exclusivamente para probar sus pizzas allá.

—Woah, Venecia, pero qué preciso. ¿Eso a qué vino? —pregunta, divertido.

—Es hermoso y yo quiero, no, necesito ir algún día.

—Exageras.

—Jean, ¿siquiera sabes dónde está?

—... ¿Europa? —alza una ceja, dudoso.

—Ajá, más específicamente ahora.

—Mmh, nah, hasta ahí llego —echa su cabeza hacia atrás, robando una carcajada del rubio.

Como Eres en Verdad | JearminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora