Como Eres en Verdad | Jearmin

Parte 2 | Capítulo 5

Ver a Jean ser tan vulnerable era una sensación completamente nueva y extraña. 

Ya lo había visto ser vulnerable, pero nunca a ese nivel. Para Armin, quien se creía tan patético y frágil, era un nuevo mundo ver a su novio, quien siempre había lucido tan fuerte y seguro, quebrarse así y, más encima, por algo a lo que él ya había desarrollado inmunidad.

Le hacía replantearse muchas cosas. Tal vez era más fuerte de lo que pensaba y tal vez Jean no era tan perfecto como creía, él también podía derrumbarse de forma patética como le pasaba a él y estaba bien si alguien necesitaba eso.

Le gustaba saber que Jean estaba más cerca de lo que él era, se sentía de alguna forma como algo más humano y no como un ideal. Le gustaba sentir que estaban a un nivel más similar. Le gustaba saber qué hería al Kirstein para así poder ayudarlo como siempre deseó que le ayudaran a él.

Era bueno verlo, le ayudaba a recordar que siempre se hacía menos de lo que en verdad era y que ponía a otros en un pedestal; su mente solía distorsionar esas ideas muy seguido hasta hacerle imposible concebirlas como hechos.

—Nunca voy a querer levantarme si sigues mirándome así y haciendo eso —musita, en referencia a la forma en que acariciaba su cabello.

—Creí que no querrías levantarte de todas formas —comenta.

—No quiero, planeo quedarme así todo el día —Cierra sus ojos.

—Está bien, hagamos eso —Le sonríe y se acerca para besar su frente. Jean lo rodea con sus brazos y lo acerca más a él mientras esconde su cabeza en el pecho del mismo—. ¿Tienes resaca? —consulta, abrazándolo cariñosamente y todavía acariciando su cabello.

—No.

—¿Te sientes mal?

—De la mierda —admite.

—Está bien, no tenemos que levantarnos hoy —Besa su cabeza.

—... No creo que pueda ver a Connie nunca más en mi vida después de anoche —confiesa.

—Sé que puedes lidiar con eso, amor —musita, cerca de su oído, acurrucado con él.

—¿Puedo preguntar algo?

—Dime.

—Yo nunca habría podido notar que tenías ansiedad, ¿cómo haces para controlarlo? ¿Es la medicación?

—Bueno, la medicación solo se da en casos más graves pero para lidiar con la ansiedad hay varios métodos normales como mantener una buena dieta, tener un patrón de sueño regular, hacer actividad física y ejercicios de relajación.

»Además de evitar la cafeína, el alcohol y la nicotina. Creo que lo haces bien, no bebes mucho ni tomas tanto café, tu dieta no está tan desequilibrada por lo que he visto. Yo creo que solo deberías probar con ejercicios de relajación.

—¿Así nada más?

—Te sorprenderías de lo que puede ayudar el poner tu vida en orden, incluso las cosas más cotidianas.

—¿Así lo manejas tú?

—Sí, bueno, con la terapia. Realmente ayuda, ¿sabes? Si me permites opinar, yo creo que lo mejor sería que vayas con la psicopedagoga de la escuela.

—Ya voy con ella, lo sabes —Gracias al estúpido conflicto con Floch.

—Lo sé, también sé que nunca hablas con ella.

—Armin...

—No es malo ir a terapia, Jean. No lo digas como si fuese algo malo. Yo sé que es molesto cuando te obligan a ir pero no hace falta tener un trastorno como el mío para que sea bueno, puede ayudarte mucho. Sin terapia yo viviría destrozado, ¿sabes?