—¿Por qué tenemos que recoger los libros este día?¡Siempre esta lleno!—se queja Elisse estirándose, se recuesta en la pared y suelta un bostezo— Esto es increíblemente aburrido.
—Y muy calmado, perfecto para descansar.
—Claro si hubiera donde sentarse—ironiza y se deja caer hasta el suelo—Estoy desecha. Ayer me quede en Twitter hasta la madrugada y de repente ya era hora de ir a clases.
—Pudiste haber llegado tarde
Elisse niega como diciendo "claro que no"
Era de esas personas que inician bien y poco a poco van perdiendo el ritmo.
Nos encontrábamos haciendo fila para recoger los libros, la fila era tan extensa que estábamos fuera de la biblioteca apoyadas en los casilleros. Me he comprado una bolsa de plátanos fritos y las mastico sin cuidado. Elisse toma de su botella de agua cada dos minutos. No ha desayunado y tiene hambre, no quiere comer porque esta noche el co- capitán del equipo de futbol dará una fiesta de bienvenida y quiere lucir el top corto que se compro en Boston.
—Llegué tan temprano, que tuve que esperar a uno de los de limpieza para que abra el instituto. Ser la única aquí es realmente curioso ¿sabes?
Estoy por contestar pero entonces escuchamos el murmuro de las chicas de adelante y Eli me observa para luego decir en voz baja:
—¿Es cierto que el nuevo chico esta muy bueno? Dicen que estuvo en nuestra clase de literatura...
—¿Qué acaso no lo viste?—hago una mueca recordando al tal Logan, al menos así fue como lo llamaron las chicas de la carpeta delante de él.
—¡He dormido toda la clase! Anda dime si esta lo suficientemente bueno para ponerlo en mi lista—sonríe coqueta y pongo los ojos en blanco.
—¡Es una broma!—dice divertida esquivando el manotazo que iba a darle en el hombro.
—Pensé que ya no te importarían estas cosas, no después de estar coladisima por el chico de Boston.
Gruñe y se endereza en su sitio
—Ni me lo recuerdes.
Cuando ya estamos por ingresar a la biblioteca, Elisse me pide que recoja sus libros por tiene que ir al baño. Solo acepto.
La fila es tan larga que incluso cuando ingreso a la biblioteca, tengo que esperar a que sean atendidas diez personas más.
Esto de estar tirada en la cama todas las vacaciones afecto la poca condición física que tenia, las piernas comenzaban a darme calambres. Estaba apoyándome de un pie y luego del otro cuando alguien toca mi hombro.
—Hope, hola
—¡Dylan!—chillo alegre ganándome unos "shh" de algunos de la fila—¿Qué haces aquí?
ESTÁS LEYENDO
La Tercera Rueda
Novela Juvenil¿Qué no a todos una vez nos ha tocado ser el amigo que solo esta ahí para que todo funcione? Hope Hansen esta acostumbrada a la ajetreada vida que lleva su única amiga, y aunque no se una a sus locuras es la encargada de que no termine mal parada. T...