¿Qué no a todos una vez nos ha tocado ser el amigo que solo esta ahí para que todo funcione?
Hope Hansen esta acostumbrada a la ajetreada vida que lleva su única amiga, y aunque no se una a sus locuras es la encargada de que no termine mal parada. T...
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Estoy sentada en una de las butacas de la cocina, terminándome el desayuno; un batido de fruta de temporada y una tortilla francesa. Papá me lo hizo y esta realmente delicioso.
En unos 5 minutos Eli pasara por mi, así que solo me queda esperar. Mamá ha prendido la radio y esta sonando una canción de Bruno Mars. Esta preparando más tortillas mientras papá lava los trastes de la noche anterior.
—¿Ya has hablado con la concejera, Hope?—pregunta papá viéndome de reojo
El batido de fresa se me detiene a media garganta
Ups, lo olvidé
Sacudo la mano quitándole importancia al asunto
—Me dijo que siguiera como estoy.
Repito las palabras que me dijo el año pasado y papá asiente satisfecho.
—Bien, no debes perder el ritmo.
—Pero también debes relajarte—agrega mamá— ¿Ya te inscribiste a un club?
—No
—Considéralo, ¡Son muy divertidos si encuentras el indicado! Yo estuve en el club de canto por dos años y fuimos a competir hasta Rhode Island
—Pero si tu no sabes cantar— comenta papá, ganándose una mirada de muerte de mamá.
—Claro que sé, si canté en la boda de tu hermano Alan.
—Pensé que te había puesto por la falta de presupuesto.
Mamá esta por darle con el cucharon hasta que papá dice— Lo cual agradezco, sino nunca te hubiera conocido. También bailabas muy bien
— Y tu bailabas como un pingüino, de hecho también vestías como uno—carraspea algo avergonzada
Ambos se conocieron en la boda de mi tío Alan. Fue una boda muy grande y llena de invitados. No todos alcanzaron a verse las caras y si mamá no hubiera salido al escenario esa noche, capaz nunca se hubiera conocido con papá. Fue como si el destino ya hubiera tenido sus cartas en la mesa solo que no las había volteado. Algo perfectamente planeado.
El timbre al fin suena, sé que es Eli así que no me molesto en preguntar. Cuando ambas entramos a la cocina, mis padres siguen discutiendo, pero ahora están sonriendo. Mamá recibe a Eli con los brazos abiertos.
La quiere mucho, sus personalidades son muy similares así que se llevan muy bien. Aparte Eli paso creciendo casi toda su vida en esta casa. Estamos por irnos pero mamá nos detiene. Y le entrega una bolsa de papel a Eli, es el desayuno.
Eli la mira confundida y mamá solo sonríe.
—Tu papá esta de turno ¿verdad?—Eli asiente—Venga, toma esto y no te estés comprando comida chatarra en la cafetería.
