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—Pudiste haberme avisado que ibas a venir.
—Pero si te avisé—me quejo dejando de jugar con el cojín con forma de pikachu que utiliza el tío de Basil para decorar su departamento.
—Sí, afuera de mi puerta—concluye.
Ruedo los ojos.
Lo dice como si lo hubiera atrapado teniendo sexo cuando en realidad estaba pudriéndose en su sofá viendo televisión. Sin duda hubiera preferido encontrarlo en la primera opción, Basil necesita un poco de acción en su vida.
—Acompáñanos a comprar disfraces tío Bas-Bas—ruega Hannah a mi costado, utilizando el apodo de cariño que le puso a Basil—También podemos pedir dulces juntos.
—No nena, recuerda que los adultos no pueden pedir dulces, eso solo es para niños—explica dejando confundida a Hannah y dirigiendo una mirada de: "¿Aún no se lo has dicho?" hacia mi persona.
Me encojo levemente, iba a darle la charla en el transcurso de hoy pero tampoco es como si fuera un experto. Demonios, solo celebré Halloween una vez en mi vida ¿que tantos detalles podría recordar?
En esas cuestiones Basil era experto.
—¿Y entonces porque se disfrazan los adultos?—pregunta, curiosa.
—Nunca perdemos oportunidad de lucir ridículos—digo con una sonrisa al mismo tiempo que Basil se acomoda cerca de ella y empieza a darle la misma charla que le dio a mi yo del pasado.
Algo saturado por el discurso y olor a lubricante de autos que dominada el ambiente me dirijo hacia el pequeño balcón y le permito a mis pulmones absorber un poco de aire fresco. No pasa mucho tiempo cuando noto la presencia de Basil recargándose en el balcón con sus codos e imitar mi acción.
—La dejé viendo un capítulo de Gumball—dice refiriéndose a Hannah.
—¿Volvió a convencerte?—intuyo viéndole encogerse.
—De todas formas necesitaba un traje para la fiesta de Connor.
—¿Irás?—cuestiono ignorando el hecho de que mi pequeña hermana volvió a salirse con la suya. Era una pulga astuta.
—Lleva avisándome desde hace un mes, sería una falta de respeto si no voy.
Solo en tu cabeza.
—Además si tengo suerte me encontraré con Elisse y...
—Genial, ahora además de sorprendido estoy preocupado de que mi amigo vaya a ser mordido por la misma chica—digo recordando la última fiesta que vimos a Elisse.
Casi le arranca la mano a mi pobre Basil.
—Ella no es siempre así—asiento tomando en cuenta que eso fue lo mismo que me dijo Hansen.
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La Tercera Rueda
Teen Fiction¿Qué no a todos una vez nos ha tocado ser el amigo que solo esta ahí para que todo funcione? Hope Hansen esta acostumbrada a la ajetreada vida que lleva su única amiga, y aunque no se una a sus locuras es la encargada de que no termine mal parada. T...