¿Qué no a todos una vez nos ha tocado ser el amigo que solo esta ahí para que todo funcione?
Hope Hansen esta acostumbrada a la ajetreada vida que lleva su única amiga, y aunque no se una a sus locuras es la encargada de que no termine mal parada. T...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Despertar.
A casi nadie le importa, o no se dan cuenta que es una gran hazaña. Es un aviso. Uno que nos indica que no hemos muerto dormidos y que podemos vivir un día más.
Y en mi caso, la forma en que me levanten indica cual será el humor que predominará el resto del día...
Y que te despierten con una pelota de beisbol en la cabeza no es bueno. Nada bueno.
—¿¡Pero que tienes!?—me quejo ronca. Sentía un dolor palpitante en la cabeza, y arrugo el ceño por la repentina luz del día.
¿Luz del día?
Achino los ojos hacia mi ventana ahora abierta y me encuentro con Logan. Esta apoyado en el marco de mi ventana, con el torso descubierto, despeinado... y apuntándome con una pelota de beisbol
Esta achinando los ojos, así que supongo que también se acaba de levantar.
—¡Por el amor a todos tus libros Piglet, apaga esa cosa infernal!—exclama viéndome mártir.
Frunzo el ceño ¿Cosa infernal?
Y como si fuera un balde de agua fría. Soy consiente que mi alarma esta sonando por toda mi habitación y posiblemente también en la suya. Lo suficiente para que se vea obligado a destruirlo personalmente.
Lo apago de inmediato.
Casi me caigo al intentar levantarme, había un montón de pelotas de beisbol en mi alfombra, ¿Cuánto tiempo lleva atentando contra mi despertador?
—Nunca me levanto tan temprano los sábados—se queja haciendo muecas y sobándose la cabeza—Tienes oídos de una rana Gardiner
—Y tu de una princesita Disney
Me cruzo de brazos viendo como se encoje un poco como si mi voz le molestara.
—¿Cómo abriste mi ventana?
—Tengo mis habilidades, no fue difícil.
—Eres un atracador y además...—señalo su cara llena de muecas de disgusto— Te ves del asco. Como si la mafia italiana te hubiera dado una paliza por intentar robarles. ¿Es este el famoso aspecto post-fiesta?
Deja de frotarse la sien y me lanza una mirada como si estuviera loca
—¿Qué te hace pensar que soy un tío que robaría a la mafia italiana?. Por dios, ¿Qué clase de películas mafiosas estuviste viendo ayer?
Me encojo de hombros, yo solo digo lo que veo y él ahora luce como si hubiera sido golpeado por organizaciones peligrosas.
—Entonces ¿Qué paso?¿Te caíste del coche al venir?