◽CAP-7◽

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—¿Sabes que? ¡Porque no agarras unas zapatillas de ballet y te vas de puntitas al infierno!

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—¿Sabes que? ¡Porque no agarras unas zapatillas de ballet y te vas de puntitas al infierno!

—Y tu porque no aprendes a utilizar esos ojos, que no están de adorno—bufa sacudiendo su camiseta mojada.

 Estamos mojados hasta las orejas, estamos perdiendo clases, y estamos furiosos.

Logan no para de quejarse de que le he arruinado su playera favorita, y yo no paro de decirle que él arruino mi primer día de clases. A él no parece importarle eso, bueno, que no espere que a mi me importe su camiseta de AC/DC.

Dylan y Elisse no paraban de enviarme mensajes de donde estoy, así que solo atine a decirles que me quede hablando con Doris, la concejera escolar sobre mis créditos. Si eso era plausible, después de todo tenia que ir a hablar con ella.

—¿Por qué esto me tiene que estar pasando a mi? ¡Divinidades que todo lo ven, es este el castigo por no ir a misa los domingos!—exclamo apoyándome en la pared con dramatismo.

Logan suelta un gruñido y deja de sacudir su camiseta, me da una corta mirada.

—Bueno loca, si te contesta el de arriba dile que le bajare un dólar a las limosnas—se pone la mochila al hombro— yo ya me voy.

—¡NO!

Me pongo delante de la puerta y extiendo mis brazos de lado a lado. Logan suelta un bufido.

—¿Sabes lo que dirán cuando vean a dos adolescentes salir del cuarto del conserje totalmente enjabonados?

—Me importa una mierda

—Pues, a mi si que me importa y no saldrás.

—Estas comenzando a ser fastidiosa.

Me encojo de hombros—Al fin estamos en la misma página, esto...—nos señalo— es tu culpa.

Con toda la paciencia del mundo dice:

—Yo no fue el torpe que tropezó con las cajas y arrastró a un inocente a esto—se señala él mismo

—¡Inocente solo Jesús!—lo señalo— tu eres un inmaduro que comenta tonterías.

—Y tú lo eres más al caer en ellas.

Touche

Me planto bien en la puerta y él pone los ojos en blanco.

—Soy casi 20 centímetros más alto que tú, fácilmente puedo apartarte de un tirón.

No le hago caso, por el contrario, cruzo mis brazos lentamente y le doy mi mejor mirada de pandera. Estoy decidida a no moverme. Mi espalda ahora es uno con la puerta. Ahora soy una muralla.

Tenemos una pequeña guerra de miradas, Logan es el primero en rendirse y comienza a frotarse la cara.

—Lo siento—dice monótono— ¿Contenta, Hazel?

La Tercera RuedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora