◽CAP-24◽

46 6 7
                                    

Elisse y yo estamos al móvil

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Elisse y yo estamos al móvil. Me acaba de decir que hoy no tenia práctica, ojala me lo hubiera dicho antes de que me fuera sin esperarla. 

Hablábamos de muchas cosas; anécdotas de las clases que no compartimos después del almuerzo, su entrenamiento, los chicos que le habían pedido una cita, los que rechazó,  la forma en que había enfrentado a Dan Fisher...Pero nunca hablábamos de los profesores o de las tareas,  creo que hablar de ello significaba quedarnos sin temas de conversación. Y Eli siempre encontraba un tema, incluso los que no me apetecían hablar...

—¿Qué se traen tu y Logan?

—¿Sabes? Podrías preguntarme cosas más interesantes. Que libro de romance puedo recomendarte o de mi experiencia caminando sola estos últimos días, de hecho, eso seria demasiado considerado de tu parte.

No la veo pero juro que ha rodado los ojos.

—Dejemos tu pésima ironía de lado y dime desde cuando dejaron de lanzarse puñales y pasaron a ser amigos de toda la vida.  

Suspiro, comprendo su punto pero no tengo ganas de contárselo, al menos no por móvil. Así que sigo desviando el tema. 

—"Amigos de toda la vida" es un término inexacto...Y mi ironía no es malo.

—No. ¡Es horrible! Y tu forma de desviar el tema también. Anda dime, merezco saberlo. 

—¡No paso nada!. Cumplió tu petición de llevarme al aeropuerto mientras tu tenias tu cita con Basil.

—No fue una cita—interrumpe al instante—Solo me acompaño a comprar un vestido. Te dije que era el aniversario del hospital donde trabaja papá y tenia que asistir. Y necesitaba una segunda opinión ¿No lo recuerdas?

No lo hacia.

—Creo que si—miento—Pero nada más pasó, solo tramos de hablar y convivir. Tampoco es que seamos los mejores amigos.

—¿Con quien estabas la tarde pasada cuando nadie pudo encontrarte?—ya parecía una interrogación policial.

—Fui a por unos emparedados del centro, tenia hambre y se me pasó la hora.

Aprieto los labios. No entendiendo porque siento la necesidad de ocultárselo, ni que fuera la gran cosa.

—mmmhmmm—dice escéptica. Realmente no me ha creído nada. 

¿Cuándo fue la última vez que Eli no me creyó en algo? o ¿Cuándo fue la última vez que le hablé de mis cosas?

Usualmente la de las "cosas" es ella. Yo me limitaba a contarle mis planes para el futuro o que libro o serie estaba viendo. Es extraño. Al parecer ahora tengo cosas "interesantes" para contar.

—Aquí hay gato encerrado...

—Probablemente sea el gato de los Hernández. Volvió a colarse en tu patio y a encerrarse en tu trampa para ardillas.

La Tercera RuedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora