◽CAP-28◽

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ANTES DE QUE ACABE EL DIA APROVECHO PARA DECIR QUE ESPERO QUE HAYAN COMPARTIDO CON SUS FAMILIARES Y AMIGOS ESTE DIA DE TODOS LOS SANTOS Y HALLOWEEN ❣

Y ADEMAS...

¡PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN MI AUSENCIA CON LA HISTORIA PERO ESTOY DE VUELTA >﹏<,  CON MARATÓN DE TRES CAPITULOS Y UNA NOTICIA IMPORTANTE QUE EXPLICARÉ AL FINAL DEL TERCER CAP ASI QUE ESPERO QUE LOS DISFRUTES!

MARATÓN 1-3

MARATÓN 1-3

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Hijo.

Papá solía decirle así a los fotógrafos practicantes que le caían bien. 

Esta mañana, una abuela utilizó esa palabra para agradecer al taxista por descargar sus cosas, y apuesto a que dirá lo mismo al que le ayude a cruzar la calle.  

Por eso me fastidiaba que después de habérselo contado todo a Dylan, él se cerrara al término más explicito. 

—No me mires así. Pedir la opinión de alguien significa estar listo para escuchar cosas que no te gustan.

Ruedo los ojos. Dylan tira con más entusiasmo de mis brazos hacia atrás mientras eleva un pie a mi espalda y el otro lo mantiene estable en el suelo. Supuestamente es un ejercicio de estiramiento. 

Era la clase de educación física. Y Dylan y yo éramos una de las pocas parejas que seguían haciendo el calentamiento previo a la clase. Tampoco teníamos prisa en acabar, las actividades de hoy eran tediosas.

Aunque no lo era para Elisse, Logan y Basil, mismos que se encontraban haciendo carreras con el resto de los alumnos siendo Becca Andrius uno de ellos, así que sí, todo era muy competitivo.   

—Pero a veces puede significar un apodo de cariño—insisto con el tema.

—Lee el contexto Hope, ¿Por que más le diría "hijo" en medio de una amenaza?

—¿Y si no era una amenaza en si?

—Yo lo interprete así—asegura—De todos modos, ¿desde cuando estudian juntos? Pensé que odiabas dar tutorías. 

—Doris me lo encargó...y puede que te sorprenda pero no es tan malo como crees—afirmo estando segura de mis palabras. Dylan suelta un chasquido.

—¿Por qué me cuentas todo esto a mi y no a Elisse? 

—Porque tu también eres mi amigo y te quiero.

A continuación, Dylan procede a jalarme con más fuerza de mis brazos haciéndome soltar jadeos de rendición. 

—¡Vale, vale te digo! No quería correr el riesgo a que piense que estoy interesándome en Logan o metiéndome en sus asuntos por razones románticas o algo por el estilo.  

Afloja el agarre y cuando creo que me soltará, tira una última vez sacándome un crack del hombro derecho. Y ahora si me suelta.

—¡Auch! ¿A que vino eso? 

La Tercera RuedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora