¿Qué no a todos una vez nos ha tocado ser el amigo que solo esta ahí para que todo funcione?
Hope Hansen esta acostumbrada a la ajetreada vida que lleva su única amiga, y aunque no se una a sus locuras es la encargada de que no termine mal parada. T...
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Es Lunes.
Dylan esta en las maquinas expendedoras junto a su nuevo amigo Lucas Lee. Ambos han descubierto que se llevan muy bien desde que formaron grupo para el trabajo de Literatura.
Ahora recuerdo que sigo sin pareja...
Dylan sonríe cuando me ve acercándome y Lucas solo me echa un vistazo para luego abrir su bebida y alejarse.
—Así que...¿Cómo esta el móvil?—junto las manos cuando lo veo apretar los labios—Por favor, dime que funciona.
—Funciona.
—¿En serio?
—¡No!—exclama y sonríe apenado— Ya te dije que no soy más que un aficionado. Apenas conozco lo que se tiene que conocer. Pero como aficionado podría decirte que solo basta con cambiarle la pantalla y tal vez funcione.
Ahora entiendo porque Kyle se veía frustrado. El "Tal vez" es para nada alentador.
Estoy haciéndome la idea de que tendré que pagar esto cuando Dylan pone el móvil en mis manos. Lo observo.
—Solo dile que no se pudo y que compre otro. De todos modos, quien lo va utilizar va ser él y no tu.
—P-pero...
—Hooope—alarga suspirando—A veces esta bien ver por ti misma.
Arqueo una ceja.
—¿Y me lo dices tu?
—Mi caso es diferente—se apresura a decir y ruedo los ojos guardando el móvil en mi hoodie celeste pastel.
—De todas formas gracias por revisarlo.
Estoy por girarme pero Dylan me sujeta de los hombros. Pone una sonrisa sin dientes.
—¿Sabes como podrías agradecérmelo?
—¿Cómo agradezco tu intento?—digo siguiéndole la corriente.
—Cómprame una lata Monster. Olvidé mi billetera en mi casillero y me da pereza buscarlo.
—¡Eres un flojo!
Pero entiendo el sentimiento.
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Después de eso me pasé todo el día viendo dos veces antes de cruzar un pasillo. No quería encontrarme con Kyle y que me diga "¿Tienes listo el móvil?". Era uno de mis nuevos terrores.
Después de la clase de Educación Física el profesor Richard me pide de favor llevar el saco de balones a la bodega cerca de los jardines. Y nunca he podido decirle que "no" a un profesor.
Mi nerviosismo se calma cuando en medio camino veo al grupo de punk reunidos pero sin Kyle a la vista. Así que asumo que no vino el día de hoy.
