Libertad, honor , sacrificio, honra, amor o traición era algo que cualquier persona en su sano Juicio jamás se atrevería a mezclar para describir a una persona, Jeon Jungkook , lo sabia a la perfección...tanto que su vida pasada, ahora se recreaba...
La luz tenue de los rayos solares que atravesaban la ventana de la habitación de Jungkook, anunciaban un día más, un día más de escuela, casa, ejercicio, esgrima y... un valor agregado a su monótona vida, un nuevo día en compañía de los hermanos Park.
Después de que el día anterior terminasen con las presentaciones y la comida, la señora Jeon se llevó consigo a los Park, para mostrarles sus habitaciones y el resto de la casa, Jungkook por su lado procedió a realizar todas las actividades que tenía para ese día y no les vio más pues debido a sus tareas de la escuela de medicina no bajó a cenar con el resto de la familia.
Con pesadez en sus ojos y una pereza con la cual batallaba cada mañana Jeon salió de su habitación tallándose los ojos, entre bostezos y algunas maldiciones se dirigió hacia el baño que se encontraba al final del pasillo, para proceder con un confortable y energizante baño mañanero, pero no contaba que justamente mientras él se dirigía ahí, una pequeña y delicada silueta se encontraría justamente saliendo del mismo en ese preciso momento, Nae se encontraba sacudiendo con una toalla su larga cabellera quitando con ello el resto del agua que escurría de la misma, lo cual indicaba que recién había terminado de tomar una ducha.
Los ojos de Jungkook se abrieron como dos enormes faros ya que por unos momentos había olvidado que ya no sería el único deambulando por la casa a esas horas de la mañana y peor aún,ahora tendría que tener cuidado de la manera en la cual deambulaba por la mañana.
De la misma forma una sonrojada Nae trataba de encontrar las palabras de donde fuera para no mostrar lo apenada que se sentía en ese momento, pues por más que intentase hacer como que solo era una encuentro sin mucha importancia, la realidad es que no era así, pues frente a Nae se encontraba un igual de apenado Jungkook vistiendo apenas una pijama a cuadros y sin nada , absolutamente nada cubriendo su torso, y es que a decir verdad las clases de esgrima y las largas rutinas de ejercicios habían dado un excelente resultado en la fisonomía de Jungkook.
-Nae, perdón, perdón.. yo no.. yo.. no sabía que estarías despierta tan temprano-
Mencionó un apenado Jeon, dando inmediatamente la vuelta , dándole así la espalda a Nae para que según él , Nae no viese algo desagradable, pero la vista que ahora daba a Nae, era la más gloriosa que la castaña podía tener pues justamente la espalda de Jeon era, la misma gloria, estar de frente o de espaldas era igual de glorioso , pero de eso Jungkook no tenia ni la mas mínima idea.. o si?
-Yo, am .. yo..creo que me iré, lo siento tanto Jeon.. que..que tengas un buen dí-a-
Término Nae de decir para inmediatamente a pasos torpes y con las mejillas más rojas que un tomate, corrió a encerrarse a su habitación.
Al cerrar la puerta de su alcoba Nae simplemente intentaba controlar lo agitado que se encontraba su pecho por la maratónica carrera que emprendió desde el baño hasta su cuarto que se encontraba al final del pasillo, porque aunque no iba a negar que la vista que Jeon le había regalado era sumamente grata y digna de admirar, su sonrojo y pena crecieron justo cuando en el momento en el que Jungkook se había dado la vuelta, y su hermano Jimin se encontraba saliendo de su habitación situada justo a una puerta del baño, se sentía mal por lamentar el hecho de que Jimin justo en ese momento apareciera en su campo de visión cuando a pesar de su sonrojo realmente le había gustado, la vista que Jeon le había regalado..
-Siempre llegas en los momentos más inoportunos Jiminie-
Pensó Nae para si misma, procediendo así a cambiarse y prepararse para el desgastador y agotador día que se avecinaba.
-Así que tu pasión es poner a mi hermana nerviosa, verdad Jeon-
Se escuchó una voz, una voz que Jeon al instante sabía a quién pertenecía
- En realidad, no tengo la culpa de que tu hermana reaccione así a mi, aunque si te soy sincero no le culpo-
Respondió un sarcástico y socarrón Jeon, el encuentro del día anterior entre Jimin y Jungkook no había sido del todo "Agradable" según la interpretación de ambos, pues a simple vista se podía ver el como Jeon había quedado total y completamente anonadado ante Nae, y precisamente eso era lo que le molestaba a Jimin, amaba demasiado a Nae, tanto que cuando su padre le dió a Nae la noticia de que su futura "Suegra" La señora Jeon quería que ella fuese al menos un año a vivir a su casa, para prepararla para ser una buena esposa para Jeon, inmediatamente Jimin pidió a su padre acompañar a Nae durante ese año, por el miedo a que en esa casa pudiesen tratar mal a su pequeña Nae, pero toda esa preocupación en Jimin aumento al ver la forma en la cual Jungkoo y Nae conectaron , mentalmente en esos momentos agradecía tanto a su Padre que le permitiera acompañar a Nae, por que quien sabe Dios a qué riesgos se podría enfrentar Nae ante una depredador como Jeon..
O al menos esa era forma en la cual Jimin ahora veía a Jungkook... que equivocado estaba..
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