In another life - |KOOKMIN | JJK 💜

CAPÍTULO 51

SEÚL COREA

NOVIEMBRE DE 1979

Las flores blancas adornando todo el interior de la iglesia, daban un aspecto hermoso, bellos claveles que estaban en cada entrada de los asientos, mientras un discurso de amor y fidelidad era dado, para todos los presentes era felicidad, por saber que una unión era celebrada con entusiasmo y añico, mientras para otros, simplemente era una tortura que deseaban con todas sus fuerzas terminase.

Park Jimin como familiar de la ahora novia, se encontraba en primera fila, sosteniéndose a si mismo, mientras veía a el amor de su vida decir los votos de fidelidad, amor y servicio a su ahora esposa, las palabras clavándose como dos espinas en lo más profundo de su ser, sus manos apretándose en puños mientras el juramento seguía siendo hablando por Jungkook, una promesa que aun que le doliera , debía cumplir al pie de la letra..

—Y ahora, os declaro marido y mujer, podéis besar a la novia — Expreso el clericó que estaba oficializando la boda, lo mas lógico era que una sonrisa brotara de la cara de ambos novios, una sonrisa que demostrara la profunda vehemencia y amor que les desbordara, pero no era así, no había felicidad y amor, había dolor disfrazado de falsa felicidad..

Un simple beso fue dejado en los labios de Naera, sin emoción, sin amor, sin empatía, el ruido de los aplausos pronto llenaron el lugar, mientras una infinidad de gente se acercaba a felicitar a los felices novios que desfilaban por la pasarela, pero los ojos de Jungkook, se hayaban siguiendo a la cabellera rubia que desaparecia entre tanta gente, su corazon haciendoce añicos, mientras sus ojos sentian que reventarian entre lagrimas que no podian ser contenidas, la mitad o mejor dicho todo su corazon y amor se encontraban con él, con el hombre que no vio más durante el almuerzo de la boda.

Sus ojos buscando desesperados, añorando poder encontrarlo, realmente no pudieron encontrar nada, no habia rastros de él, se habia esfumado como espuma a la orilla del mar, tan efimero , tan invisible..

(....)

Una habitacion para los recien casados fue preparada en una de las casas que la familia Jeon poseia, una casa totalmente vacia, llena de flores y velas que daban la bienvenida a los recien casados que entraban, Naera soñadora y llena de añoranza por su ahora esposo, por aquel hombre que habia sido su amor platonico por tantos años, y Jungkook, que lo unico que queria era quitarse ese traje negro que le picaba y apretaba en todo el cuerpo, solo queria tumbarse y dormir hasta que su corazon dejase de latir, o almenos hasta que el ya no lo escuchara más por haberse quedado dormido..

—Jungkook — Escucho la voz apenas audible, de la que se coronaba como su ahora esposa , una voz melosa y dulce, que no le gustaba, volteo su vista hacia el lugar que expedia la voz, para darse cuenta de que ella apenas vestia una fina bata blanca de tela, lucia hermosa, quizas mas hermosa de lo que la habia visto jamas, sus mejillas blanquesidas, sonrosadas por la perdida de el pudor, sus cabellos castaños callendo en cascadas por sus descubiertos hombros, pero ni por mucho que su anatomia fuese bonita y perfecta, se igualaba a la piel lechosa de Jimin, por mucho que esas mejillas se vieran adorables, no eran las de Jimin, y él no queria cometer otro error más.

Lo ultimo que queria era que Nae fuera lastimada, se levanto de la cama, a pasos sigilosos, hasta quedar frente a la castaña que le miraba con ojos esperanzados, añorando el toque de su esposa en ella, añorando llenar el vacio en su mirada, por que si bien Nae no era tonta, habia notado el dolor en los ojos de Jungkook, y la trsiteza que se albergaba en él.

Pero ninguno de los dos habia decidido eso, ninguno de los dos queria ese matrimonio, y aun que a Nae le costara aceptar, ella estaba casada con el pelinegro por las razones completamente diferentes a las que él creia, no era justo para ninguno de ellos, pero al final del vida, la vida realmente no era justa para nadie.