Libertad, honor , sacrificio, honra, amor o traición era algo que cualquier persona en su sano Juicio jamás se atrevería a mezclar para describir a una persona, Jeon Jungkook , lo sabia a la perfección...tanto que su vida pasada, ahora se recreaba...
La lucha estalló en el pasillo. Los soldados surcoreanos infiltrados combatían contra los soldados del círculo negro, el sonido de disparos estaba acaparando todo el lugar, mientras Jungkook y Jimin que yacían desarmados, intentaban seguir adelante, escasos cinco metros los conectaban con aquel pasadizo secreto, y pese al caos que había detrás, ambos no detuvieron sus pasos.
—Vamos —dijo Taehyung—. No tenemos mucho tiempo.
Ambos continuaron con el pequeño recorrido faltante, pero justo cuando estaban a punto de llegar al final del pasadizo, una bala alcanzó a Jimin, hiriéndolo de gravedad a la altura del pecho, su cuerpo débil cayo de forma instantánea, retumbando contra el suelo.
—¡No! —gritó Jungkook, corriendo hacia él, agachándose desesperado para levantarlo, ellos estaban tan cerca de poder irse.
Taehyung se dio cuenta y en un rápido movimiento asesinó al soldado que había disparado.
—¡Maldito! —gritó mientras se dirigía hacia donde Jimin yacía tirado.
Taehyung ayudó a Jungkook a levantar el cuerpo de Jimin, tenían que ser rápidos o podrían llegar más soldados a donde ellos estaban, sacar el cuerpo inconsciente de Jimin y llevarlo hacia un carro que los esperaba.
—Vamos —dijo—. Debemos llegar al barco antes de que empiecen los bombardeos.
La guerra entre Corea del Norte y Corea del Sur estaba peor que nunca, las zonas libres de guerra eran contadas, pero por suerte el camino hacia el muelle no había sido afectado aun, el carro era conducido con rapidez y desespero por Kim, quien de reojo volteaba a ver como Jungkook yacía impasible con el débil cuerpo de Jimin entre sus brazos, tratando de detener la hemorragia.
—Resiste un poco más, por favor —Pedía Jungkook entre lágrimas y susurros —Estamos por llegar, te atenderán.
Jimin luchaba con todas sus fuerzas para mantener los ojos abiertos, su cuerpo deporsi ya se encontraba débil antes del disparo, había perdido muchísima sangre cuando fue torturado, pero quería intentarlo, quería vivir, quería lograr llegar a Londres con Jungkook, quería adoptar un perro, y vivir cerca de aquel bello lugar que Jungkook tanto le había platicado.
Lo que antes había pasado en su vida, así como el camino que lo hizo llegar ahí, ya no importaba, por que estaba cerca de al fin tener la anhelada libertad al lado de Jungkook.
Llegaron al barco entre rápidas maniobras, donde Naera los esperaba, Las temblorosas manos de Jungkook sacaron con cuidado el debil cuerpo del rubio, llevándolo a prisa entre sus brazos, logro ponerlo con cuidado sobre una camilla, del primer camarote abierto, un medico que también estaba escapando de la guerra corrió a prisa para ayudar al rubio con la esperanza de poder salvarlo, de sacar la bala y parar la hemorragia.
Pero recién Jimin fue puesto sobre el lugar, su cuerpo empezó a temblar, su garganta empezó a expulsar la sangre que yacía en su cuerpo, la bala no solo había perforado el pecho, si no había logrado afectar importantes arterias del corazón.
La mirada desesperada de Jungkook y todos los presentes fue inmediata, pues Jimin había empezado a agonizar.
—¡Jimin, no! —gritó Jungkook con sus manos puestas aun sobre su pecho, las lágrimas saliendo sin poderlas contener, estaba viendo al hombre que mas había amado desvaneciéndose entre sus manos.
—Esta bien Kook —susurró el rubio apenas pudiendo pronunciar palabra alguna. —No hay forma en la cual yo pueda sobrevivir a esto —Sonrío débilmente mientras con las ultimas fuerzas que le quedaban, tomaba la mano de Jungkook que yacía en su pecho.
—Jimin, deja de hablar, el medico va a salvarte, no puedes morir,mi amor, debes resistir, porfavor —Sollozo desesperado —Vamos a salir de aqui.
—Lo siento —susurró el rubio con el ultimo aliento que le quedaba—. Te amo, Kook.
Y con esas palabras, Jimin murió en los brazos de Jungkook, llevándose consigo no solo su propia vida, si no los sueños que habían construido juntos, la casa de sueños que habían cimentado sobre rocas, pareció derrumbarse como arena en el agua.
Jungkook gritó y lloró desgarradoramente, rehusándose a perder al hombre que amaba.
—¡No! —gritó—. ¡No te vayas!, no puedes dejarme, Jimin por favor.
Pero era imposible, ni los ruegos o suplicas eran suficientes, lo había perdido.
Naera también lloraba desconsolada con el alma rota de ver al hombre que aun que no era su hermano de sangre, fue aquel que la salvo, y ayudo, aquel al que le debía el poder tener una vida libre fuera del circulo negro, sollozo por que parte de su alma, se había ido con aquel que llamaba hermano.
El caos de la guerra se desató a su alrededor, pero Jungkook solo podía pensar en Jimin, estaba inerte junto al cuerpo que aun yacía tibio.
—Quiero morir contigo —suplicó—. No puedo vivir sin ti —Susurro abrazando el cuerpo.
Y lloro, sabiendo que ya no importaba ni el barco que estaba levantando sus anclas, ni los estallidos de la guerra, su vida ya no sería igual, por que si, iba a lograr escapar, pero lo haría solo, tenía que saber cómo vivir solo.
El barco zarpó hacia Inglaterra pese al caos, dejando atrás la guerra y la devastación.
Pero para Jungkook, nada importaba ya.
Había perdido al amor de su vida. Ñ
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Se acabo este largo viaje, esta historia la empecé hace 3 años, pero me dio un bloqueo horrible, hay diferencia entre la narración de los primeros capítulos y los últimos, por que he ido puliendo un poco mis técnicas, les agradezco a todos los que me acompañaron hasta aquí, espero la historia les haya gustado.
